1. Cena de negocios


    Fecha: 30/04/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Los ojos de Pablo, su pareja, la desnudaban mientras recogía la mesa. Su cuerpo voluptuoso se recortaba a contraluz bajo el vestido blanco camisero que contrastaba con el bronceado de su piel , era una de las ventajas de tener pileta en el edificio, poder tomar el sol desde principios de noviembre. Al agacharse a meter la vajilla en el friega platos las nalgas quisieron romper la pollera y sus pechos generosos se mostraron en parte por el escote. No sólo la devoraba con la mirada su novio, también Roberto , su nuevo socio , parecía querer comérsela.
    
    Daniela había bebido, aunque no demasiado, pero se sentía flotando, todo había estado muy bien, y ella había sido una deliciosa anfitriona. Pablo había montado una cena para festejar su nuevo trabajo, un trabajo que se había buscado él, nadie se lo había regalado y en el que además iba a ser parte de la compañía. La cena había sido con los dos socios de Buenos Aires con sus respectivas parejas y Roberto, el de Mendoza, que había venido solo. Ella , era la más joven aunque la única que tenía un emprendimiento, con su madre y una empresaria española, donde diseñaba y creaba un colección de carteras y cinturones de lujo que acaban de lanzarse y estaban teniendo un éxito impresionante.
    
    La ventaja del nuevo piso, el antiguo del marido de su madre, era que permitía recibir y organizar reuniones como la de aquella noche , que había sido un éxito, como comprobó cuando se fueron marchando las parejas invitadas. Se había quedado ...
    ... Roberto, tomando la última copa, antes de que Pablo le llevara a su hotel.
    
    Los hombres habían entrado en la cocina para sacar hielo del frigorífico, Pablo aprovechó para tocarle el culo, de forma apenas disimulada, la joven se estiró orgullosa, los pechos turgentes tensaban el vestido, dejando ver su canal al haberse desabrochado parte de los botones. Se notaba deseada , le gustaba y excitaba.
    
    -¿ Qué quieren que les ponga para beber?- les preguntó con voz mimosa, como imaginaba era la de una camarera de club.
    
    - Nos puedes servir unos camparis con naranja. Te esperamos en la terraza, ya hemos llevado los vasos y el hielo.
    
    Daniela en una bandeja colocó la botella de Campari y puso el jugo de naranja que sacó de la heladera en una jarra de cristal.. Añadió una botella de vodka y fue hacia el balcón. Los hombres estaban sentados en un sofá grande desde el que se veían las luces en la noche porteña , delante estaba la mesita con la cubetera del hielo, allí al dejar la bandeja se inclinó y la prodigiosa delantera de la mujer quedó prácticamente a la vista de los dos hombres que se quedaron sin respiración ensimismados en las tetas maravillosas. Las miradas de ambos la devoraron mientras les servía primero la naranja y después el Campari.
    
    - Yo voy añadir un poco de vodka , ¿ quieren?.
    
    - Yo me apunto – contestó el mendocino.
    
    - Siéntate acá con nosotros- Pablo se movió dejando espacio para Daniela entre ellos.
    
    Se sentó, brindaron. Se dejaron caer sobre el respaldo, ...
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