Espectacular encuentro
Fecha: 05/05/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Pedro_al, Fuente: CuentoRelatos
... quería que tuvieses la ocasión de verlos o intuirlos sin nada que los oprima." Decía mientras tenía los brazos abiertos para retirarse las mangas del abrigo.
La forma de aquellos pechos, sus pezones duros y marcados que llamaban mi atención, mi imaginación e ilusión me permitían intuirlos desnudos, podía percibirlos en su máximo esplendor… Ella rebuscó en su bolso y sacó un sobre, acercándose mucho más a mi mostró una fotografía en la que la podía ver completamente desnuda de cintura para arriba, podía ver sus senos medianos y sus pezones coronándolos, mi erección era imposible de parar, no podía ni quería pararla, mi excitación iba en aumento al tiempo que deseaba poder parar el tiempo allí mismo y congelar a cuantas personas se encontraban en la cafetería en aquel momento para poder abrazar y besar a aquella mujer que estaba a mi lado.
Siguió mostrándome fotografías, pude verla completamente desnuda, su pubis semidepilado, perfectamente cuidado. Sus labios vaginales abiertos mostrando la cabeza del clítoris que tanto deseaba lamer… su ano, su ano abierto con un dedo dentro que lo penetraba. Cómo deseaba que aquel dedo fuese mío, que fuese mi polla la que entraba y salía de aquel orificio que tanto placer le daba a ella y tanto placer podría darme a mi.
Deseaba besar, lamer… mordisquear aquel cuerpo… deseaba sentirlo por entero… mi polla luchaba por salir de su encierro, las palpitaciones de mi corazón eran ostensibles y podía sentirlas en la punta de mi glande, ...
... debía estar crecido y deseoso de ser acariciado y besado por la dama que estaba a mi lado, tan cerca estaba que, por instantes, su pecho, su teta derecha rozaba mi brazo y mi mano por encima. Era grande la lucha que mantenía con mis propios instintos por no dejar que mi mano se escapase a abrazar aquellas tetas que me estaban poniendo fuera de mi control.
Aprovechando que estábamos en un espacio poco visible por el resto de personas y que en la mesa de al lado no había nadie, María se acercó más si cabe a mi cuerpo, retiró su brazo de encima de la mesa y lo llevó a su propio muslo, reposando allí su mano y permitiendo que su pecho, su teta, descansase definitivamente sobre mi mano que estaba inmóvil con la palma apoyada en la mesa y sintiendo el roce del pezón duro sobre el dorso de la misma. Sentí que me correría en ese mismo momento, pero me contuve.
¿Te gusta el tacto de mis tetas? Me preguntó mirándome a los ojos. "Es poco el tiempo que tenemos y esto lo máximo que podemos hacer, aprovéchate." Me dijo mientras hacía más presión con su teta sobre mi mano y colocando el pañuelo que llevaba al cuello de forma estratégica tal que ocultaba lo que sucedía entre mi mano y aquella teta que la aprisionaba, me dijo con un hilo de voz "Acaríciame, tómala en tu mano, por favor, estoy deseándolo." Mi mano volteó sobre sí misma y se abrazó a aquella teta y a aquel pezón que tantas y tantas veces había soñado. La fina tela del vestido de María era apenas perceptible y sentía aquella ...