1. ¡Me acaba de poner cachonda, padrino!


    Fecha: 08/05/2022, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... y movió la lengua arriba y abajo creando así un hueco para mantener la polla alejada de los dientes, a continuación le apretó la polla contra el cuerpo y lamió y chupó sus huevos, primero uno y después el otro...
    
    Chupó el glande mientras su dedo índice y pulgar apretando la polla subían y bajaban por ella, bajaban y subían... La saliva que caía de la boca engrasaban la polla y el círculo que hacían los dos dedos simulaba un coño apretado y engrasado. Camila acariciando los huevos de su padrino mamó la polla y lo masturbó lento, al principio, después fue aumentando la velocidad... Emilio se puso tenso, sus huevos se pusieron duros y comenzaron a retraerse. Arqueó su cuerpo hacia su ahijada, Camila siguió mamando y sintió cómo la boca se le llenaba de leche espesa y templada.
    
    Al acabar de correrse Emilio, Camila, se puso en pie y lo besó, Emilio le comió la boca.
    
    -¿Soy buena mamando?
    
    Quitándole la camiseta, le respondió:
    
    -Buenísima.
    
    Tiró la camiseta al piso, le quitó el sujetador, y vio sus tetas, unas tetas redondas, tirando a grandes, con areolas marrones y pezones pequeños, pero gordos. Cogió las tetas con sus grandes manos y palpándolas puso sus pulgares sobre los pezones y sin apretar demasiado hizo movimientos circulares. Después apretó una teta contra la otra y le lamió el canalillo, luego besó los pezones y acto seguido los lamió de abajo a arriba, hacia los lados y alrededor y le dio suaves mordiscos.
    
    Su lengua giró alrededor de las areolas, mamó ...
    ... las tetas sin dejar de magrearlas. Le dio pequeños mordisquitos en los pezones... Camila comenzó a gemir, estaba muy excitada. Se agachó besó, lamió su tripita y le bajó la minifalda y las bragas, unas bragas que ya estaban encharcadas de jugos vaginales. Vio su coño, un coño rodeado por una tremenda mata de vello negro y rizado. Le dio un beso en el clítoris y después se lo acarició con la yema del dedo medio de la mano derecha. Abrió los labios vaginales con dos dedos y chupó su clítoris. Camila no necesitó más. Exclamó:
    
    -¡Me corro, padrino!
    
    Sus piernas comenzaron a temblar y corriéndose cayó de culo con la mano derecha entre las piernas en el sofá en que estaba sentada. Se encogió, abrió los ojos y Emilio vio que los tenía en blanco.
    
    Al acabar de correrse Emilio se agachó delante de ella, le abrió las piernas y le lamió el coño corrido. Gemía cómo un adolescente al saborear aquella delicatesen. Camila se recostó en el sofá, cerró los ojos y con las piernas abiertas de par en par se dispuso a disfrutar. Sintió la lengua de su padrino subir del coño al clítoris, entrar y salir de su vagina. Sintió cómo le chupaba los labios vaginales... Cuando la yema de un dedo buscaba su ojete, se echó hacia delante para que pudiera acariciarlo.
    
    Lo acarició más de una docena de veces. Después sintió cómo el dedo entraba en su vagina, cómo salía empapado de jugos, cómo entraba en su culo y cómo se lo follaba mientras la punta de la lengua rozaba suavemente el glande erecto de su ...