Confesión real de un profesor - sexo entre profe de 36 y chica de noveno
Fecha: 06/06/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Stregoika, Fuente: SexoSinTabues
... Tuve el pródromo de la horripilante ansiedad, pero, decidí no pagar el precio, y permitirme disfrutar. La observé por varios minutos. Me deleité mirando ese coñito, allá pasivo y a merced de los movimientos de las piernas, que se estiraban y encogían, iban y venían. Qué jugoso manantial de delicias. “No aguanto, tengo que ir a pajearme” pensé. Por cómo estaba, acabaría en un minuto, máximo, echaría el semen en el lavamanos y lo enjuagaría rápidamente. El descanso vendría pronto y sería un gran alivio. No se diga más, ¡al baño! Empecé a atornillar la cámara en un trípode y Natalia me sorprendió sufriendo. Estaba temblando y no controlaba bien mis dedos. - ¡profe…! – sonrió desde donde estaba. entonces suspendió su rutina y se quedó sentadita mirándome. Todavía faltaban meses para que yo me enterara que ella se había dado cuenta que yo tenía una carpa de circo en el pantalón. - ¡PROFE! – insistió, con un asombro que yo todavía no entendía, mientras yo trataba de que enroscara la punta del tornillo cabrón hijo de su puta madre con la tuerca de la puñeta y malparida cámara. Pero parecía tener parkinson además de los dedos llenos de aceite. Ella me miraba con los ojos y la boca abiertotes y media sonrisa. A ver, pausa. ¿Suena increíble? Pues ¿qué puedo decir? Lo es. Pero, en honor a la verdad, ¿han oído de la paradoja del simio escritor? Resulta que, en la lógica, alguien desocupado estableció que, si encierras un simio con una máquina de escribir, con el suficiente tiempo, ...
... terminará escribiendo una novela. Con el suficiente tiempo, hasta lo imposible ocurre. Por eso ahora son comunes los resultados de lotería con los cuatro números iguales. Y a mí me ocurría esto. Una niña de noveno grado se percataba de mi erección y no reaccionaba con miedo ni asco, como lo hubiera hecho cualquier otra niña adoctrinada por una sociedad prejuiciosa y temerosa, sino con sano asombro. La explicación no era tan simple, toda vez que había tardado años en hallar un patrón; un efecto y una causa comunes. Las chicas como Natalia, absolutamente adorables y que son la encarnación de la chica de los sueños de los hombres sensibles y solitarios, son criadas solo por sus padres. Están libres del miedo a los hombres que transmiten como una infección todas las madres. Son chicas y mujeres excepcionales. Había conocido una durante mi juventud y dos durante la universidad. Ahora, Natalia, 22 años menor que yo. Si para su mente libre de prejuicios, provocar una erección no era nada de otro mundo… lo que venía después… mejor sigamos ¿en qué íbamos? - ¿Qué haces? – me preguntó. - en seguida regreso. - no, no te preocupes, profe. Una toma más y ya. Además, ya tengo que volver. “que no me preocupe ¿de qué?” pensé ingenuamente. Pero le hice caso, principalmente porque quería mirarla un poco más antes de que se fuera. El resto de su rutina fue muy diferente a lo que había sido hasta entonces. Ahora, me miraba todo el tiempo, con la boquita sutilmente estirada para los lados, y sus ...