Mi propia pasión turca
Fecha: 16/05/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cosas, más que lo que teníamos delante. Además lo reconozco, soy mala, malísima. Llevaba un vestido negro palabra de honor, medias de rejilla y zapatos rojos de tacón, y para calentar más a Ali en un momento de la cena fui al baño, me quité las bragas y se las di disimuladamente por debajo de la mesa, su cara fue todo un poema, estaban empapadas, como su dueña, la humedad que tenía entre los muslos iba creciendo cada vez más y Ali tuvo serias dificultades para poderse levantar de la mesa cuando nos íbamos.
Cenábamos cerca del hotel por lo que pudimos ir andando, Paco se fue a casa con su mujer tranquilo porque Ali me acompañaba al hotel e iba a estar cuidada…. Ni se imagina lo cuidada que iba a estar…
Lo que más me maravilló es cualquier otro según hubiésemos entrado en el ascensor se hubiese abalanzado sobre mí, pero Ali no, de hecho fui yo la que quise besarle y me dijo, “espera a la habitación, alguien puede vernos y eres una señora, no es bueno para ti” era todo un caballero….de puertas para afuera gracias a Dios, porque según entramos en la habitación me empotró contra la pared, metió la mano debajo del vestido y me clavó sus dedos en el coño, que entraron sin problemas porque estaba chorreando, me miró a los ojos con esos ojos verdes que me hipnotizaban y comenzamos a besarnos y desnudarnos.
Sentía su polla dura contra mi cuerpo, me quité el vestido pero me quedé con las medias y los zapatos, sabía que quería follarme así. El se había quitado la camisa y le ...
... quedaban los pantalones, me arrodillé, se los desabroché y busqué su polla porque estaba que me moría por comérmela, estaba tan empalmado que al sacarla del pantalón me dio un golpe con ella, me relamí y comencé a lamerla poquito a poco, seguramente hubiese preferido que me la metiera entera en la boca, pero quería hacerle sufrir y que me desease más, aunque luego me iba a arrepentir, porque un chico de 27 años tiene cuerda para mucho más rato que una de 36….
Mientras le lamía la polla enredó sus dedos en mi pelo y me sujetó, es algo que me vuelve loca, sentir ese control me excita muchísimo. Cuando empecé a meterme la polla en la boca no pudo más, me levantó, me giró, me echó sobre la cama y se tumbó encima de mí, para entonces yo sólo podía decir “fóllame duro por favor”, pero fue su turno de hacerme sufrir, me cogió del cuello y me sujetó contra la cama, pasó una pierna por encima de las mías por lo que me dejó inmovilizada y con la otra mano fue bajando poco a poco por la espalda, cuando llegó al culo yo no podía arquearme más ni ponerlo más en pompa, y fue entonces cuando dejó caer su mano y me dio un azote, creí que me corría allí mismo, la pena que se quedó en eso, pero no me dio tiempo a pensarlo mucho porque separó mis piernas y me la clavó, sentir su polla dentro de mí, de golpe, fue alucinante. Me folló así, sujetándome por el cuello, como si fuese un animal, y me encantó porque me corrí como un animal. Cuando estaba a punto de correrse me dio la vuelta y me metí ...