La mamá de Max (VI): Masoquismo frente a su marido
Fecha: 01/06/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
Continuando con mis aventuras con Marlene la mamá de Max, hoy les contaré la última noche que estuve con ella, una noche muy rica de sexo y masoquismo, pero también la noche que dio por terminada una amistad y tal vez quebranto una familia.
En el último relato les conté cuando me la cogía en su cocina durante la celebración de Navidad y mientras la follaba muy rico, su cornudo esposo vigilaba la puerta para que nadie nos descubriera, todo fue muy rico, pero ese día, Max intuyó que algo no estaba bien y aunque terminé cogiéndome a su madre en la madrugada, él traía una espinita que no lo dejaba.
Marlene y yo continuábamos torturando al viejo, cogíamos ahora mientras él comía o miraba tv, Marlene era más descarada y lo trataba como una autentica basura y aunque disfrutaba ver su cara de perdedor, admito que me sentía mal en el fondo ya que él era el padre de mi amigo de la niñez y tal vez no merecía eso.
Pero ya era tarde, estaba tan metido en esa tortura mental que solo cumplía con mi deber de corneador, esa noche quedé con Marlene de darle un súper show a su marido, uno masoquista, ella siempre quiso ser dominada, sodomizada y humillada y yo le cumpliría su fantasía.
Llegué puntual a la cita, cuando llegué, Marlene ya me esperaba en una bata roja de mezclilla, con el cabello suelto y perfumada, nos besamos como era costumbre y yo dejé mi mochila con instrumentos que usaría para su fantasía en el sofá de la sala.
Y bien sin perder más tiempo, nos besamos y ...
... comenzamos con el rico faje, mis manos acariciaban esas piernas que tanto me excitan, ella acariciaba mi verga por encima de mi pantalón.
M: ¡Te tengo una sorpresa nene!
L: ¿Así? ¿Cual?
Se paró frente a mí y se quitó su bata, un espectacular traje de cuero en forma de negligé pegado a su escultural cuerpo me mostraba, mi verga reaccionó parándose, ella mirándome coqueta se bajó y sacó a mi amigo de mi pantalón y empezó a darme tremenda chupada.
L: ¡Uh!! ¡Que rica te ves, uhm!
M: ¿Te gusta? ¡Lo escogí para ti, para esta anoche!
L: Uhm, genial, ¡combina con mis instrumentos!
Marlene se tragaba de forma espectacular mi dura verga, la acariciaba y jalaba bruscamente, luego desaprecia en su boca como si de una anaconda se tratara, me mordía el glande, se estaba dando gusto con mi dura pija.
L: ¡Así chiquita, uf!!
M: ¡Uhm, que rica verga, me encanta!
Ahora tomándola de su nuca le follaba con violencia su boca, yo estaba desesperado, ella apenas si respiraba, pero eso no me impedía seguir ahogándola con mi verga, yo estaba tope, súper excitado, tanto que no aguante más y le llene su rica boca de mi semen caliente.
L: ¡Ah, sí, ah!!!!
M: ¡Uhm!!! Mmm!!!
Quedé satisfecho, ella se limpiaba mi semen de su cara y me tomó de la mano, llevándome a la habitación.
M: ¡Que rica descarga, me encanta tu sabor!
L: ¿Y el cornudo?
M: A eso vamos, ¡nos está esperando!
Entramos a su habitación y en la esquina del cuarto estaba su marido, atado en una silla ...