1. La mamá de Max (VI): Masoquismo frente a su marido


    Fecha: 01/06/2022, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... sudado y como con miedo, nos miraba y creo que quería gritar, miré a Marlene y ella tenía una sonrisa de oreja a oreja malévola, ¡dispuesta a todo!
    
    V: ¿Que me harán?
    
    M: A ti nada, de hecho, ¡tú serás testigo de lo que me harán!
    
    Esa fue la señal, Marlene se dio la vuelta y me miro con una gran sonrisa y empezamos a besarnos, nuestras lenguas se entrelazaban y mis manos agarraban sus sabrosa y carnosas nalgas, el viejo solo miraba como su esposa se entregaba a mí.
    
    Me quitó la playera y empezó a lamerme y morderme los pezones, sus manos recorrían todo mi cuerpo, la verdad me tenía súper caliente, que rico era sentir su lengua en mi cuerpo, me bajo los pantalones y aunque mi verga aún no estaba dura, ella la acariciaba y besaba mirando a su marido.
    
    Ante el fervor de los ojos del cornudo, ella volvió a mamármela, sus chupadas eran magnificas, como buen cómplice le apretaba la cabeza y miraba desafiante al padre de mi amigo Max.
    
    L: ¡Mira!! ¡Que rico se la traga tu amada esposa!
    
    Entre burlas y sarcasmo empecé el juego psicológico en contra del padre de Max, mientras tanto Marlene continuaba ahogándose con mi verga.
    
    Una vez que me la puso dura empezó el juego, saque de mi mochila unas esposas y colocando sus manos en su espalda la espose, saque un collar con una cadena, colocándosela en su cuello, volviéndola mi mascota, el cornudo solo miraba entre sorprendido y espantado, mientras yo continuaba sacando mis juguetes sexuales. Un fuete, un aprieta pezón, unas ...
    ... bolas anales y una pequeña vela, todo listo para empezar a sodomizar a la mama de Max frente a su marido.
    
    M: ¡Ahora veras lo que me va a hacer!
    
    L: ¡Si, tu disfruta el show viejo!
    
    Comencé tirándola en la cama boca abajo y mojándome la mano empecé a darle nalgadas, pero nalgadas fuertes, con violencia Marlene gritaba y el viejo también, eso me excitó y ahora con las dos manos le golpeaba sus carnosas nalgas con mucha fuerza a tal punto que estaba rojas, a punto de lacerarse.
    
    M: ¡Ah!! ¡Dios ah!!
    
    L: Que ricas nalgas, mira viejo, como las nalgas se ponen rojas, ¡mira!
    
    La coloqué en cuatro y tomé mi fuete, se lo puse en la boca y ella comenzó a lamerlo como si se tratara de un pene, yo acariciaba sus duras tetas, ella continuaba lamiendo el fuete hasta dejarlo mojado y listo para ser usado.
    
    Le bajé el cierre de su sensual negligé de cuero dejando al descubierto su sensual espalda, comencé a besarla y lamerla, recorriendo desde su cuello hasta donde inician sus nalgas, ella respiraba agitada, el cornudo solo observaba, entonces con mucha fuerza le di el primer fuetazo.
    
    M: ¡Ay!!!! ¡Mi espalda!
    
    ¡Uno, dos, tres golpes, ella ya sudaba, a cada golpe ella lanzaba un grito y su cornudo marido igual!
    
    V: ¡Déjala hijo de puta, déjala!
    
    L: ¿Quieres que te deje ya?
    
    M: ¡No!!!! ¡Continua, ah!!
    
    Una y otra vez, le jalaba el cabello y le daba en las nalgas, las cuales ya tenían laceraciones, con mi lengua le lamía la oreja y mis dedos también jugaban su vagina ...