Mamani, el boliviano
Fecha: 10/06/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: MirassoMauricio, Fuente: CuentoRelatos
... última novela histórica poco después de haber nacido el siglo XXI, que estaba ambientada en la Bolivia de la dictadura militar de Hugo Banzer Suárez. Los dueños de tal editorial que se fundió no lo podían ni lo querían ver.
Después de aquello, no volvió a publicar más nada en Argentina, se hartó. Se divorció de su primera esposa, ya cuando el matrimonio con ella estaba bastante desgastado, agarró sus maletas, y se fue a España con lo puesto y algunos ahorros, lo hizo poco después de la masacre de Plaza de Mayo. Su hija, su primera hija, ya era mayor de edad, se había licenciado en una carrera y no vivía con ellos sino con quien fue en su momento su primer concubino. Ahora está separada definitivamente y no está en sus planes, al menos en el corto plazo, formar pareja de nuevo.
“¿Te vas a vivir a otro lado del océano, sólo para satisfacer uno de tus más delirantes caprichos?”, le espetó reiteradamente, y muy visiblemente enojada, su hija, de nombre Yelena. Él, pocos días antes de tomar el avión a Europa, le respondió:
“No estoy seguro de lo hago, y tampoco sé si valdrá la pena, puede que a lo sumo me termine volviendo totalmente desencantado. Y puede que sea verdad lo que dices, que es una estupidez muy infantil lo que hago, pero a decir verdad, no espero y no esperaré a que me entiendas. Tú no tienes este rostro que tengo yo, no eres una amerindia. A ti te persigue medio país de lo bonita que eres, y te puedes dar el dudoso lujo de comportarte vanidosamente muchas ...
... veces por tus orígenes rusos. Tú no te despertaste durante varios días y varias noches odiando con todas tus fuerzas el reflejo de tu apariencia en el espejo. A ti nunca te golpearon, te insultaron, te escupieron o te menospreciaron por tu color de piel, por tu forma de hablar o por tener un pasaporte extranjero que delataba tu verdadero lugar de nacimiento. Nunca te hicieron sentir que eras inferior y que merecías morir porque estabas a un millón de kilómetros de distancia de cualquier canon estandarizado de belleza humana. Nunca te derrumbaste, en el suelo, en soledad y en posición fetal, implorando no haber nacido. Jamás de los jamases deseaste, hasta la última gota de médula de tus huesos, mandar al infierno más rojo a todos aquellos que te humillaron por eso, y a sus infelices prejuicios, a través de tus propios logros personales”.
Pobre Yelena, se quedó muda y avergonzada al escuchar eso. Creo que no hacía falta dispararle con una respuesta de ese calibre tan pesado. Su padre continuó hablando:
“Y aparte de ello, el talento no me falta, ni mucho menos las ideas, para escribir otro buen libro. En España existe una gran diáspora de inmigrantes latinoamericanos que estarían encantados de poder leerme. También existe la posibilidad de poder atraer a una buena cantidad de lectores españoles que gustan de consumir a autores latinoamericanos como yo, con el mismo entusiasmo con que yo leo a varios de sus autores. Quiero probar a ver si tengo un poco suerte, y te pido por ...