Escuela de sumisos - Relatos Eróticos

Escuela de sumisos

... comenzó a masajearla la próstata. Al chico la situación le pudo y no tardó demasiado en eyacular, pero sin apenas placer. Unas de las otras mujeres habían colocado un pequeño vaso de plástico y le hicieron beberse su propio semen.

Luego se tuvo que vestir y salir del despacho. Esa semana no paraba de mirar a sus compañeras, porque era el único chico en la clase, para ver si identificaba cuales pertenecían al club, pero no lo logró y llegó el sábado. Ana le había indicado que debía ir perfectamente depilado el sábado y eso que tenía muy poco vello. Le citó el viernes después del horario lectivo porque la chica de administración controlaba sobre depilación y le iba a depilar y rasurar hasta dejarle sin vello corporal.

Y por fin, llegó el sábado. Ana había citado a Aitor el primero y cuando éste llegó estaba Ana sola. Lo sentó en una silla en la tarima vestido y colocó en su cabeza una máscara que le impedía ver. Ató sus manos a su espalda y taponó sus oídos. Luego le colocó una tela por encima para que sus compañeras no le reconocieran. Fueron llegando todas y se fueron sentando. Ana y las otras dos Dominantes se pusieron en la tarima. Las manos cruzadas en la espalda con una fusta y Ana tomaron la palabra.

Bienvenidas a todas de parte de todos los que dirigimos ésta Sociedad. Como sabéis cuando entra un nuevo miembro nos reunimos para presenciar su bautismo. A día de hoy solo tenemos un nuevo miembro, la verdad es que si necesitamos más ya se buscarán, pero a día de ...

... hoy estamos bien. Lo primero agradeceros vuestra presencia y que renovéis vuestra entrega y sumisión. Vosotras firmareis la renovación de vuestra entrega y la nueva persona sumisa firmará sus límites y todo lo que tuvisteis que rellenar vosotras cuando entrasteis. Primero, firmar la renovación por favor. Os diré que él ya ha rellenado todo y ha firmado todo para no desvelar hasta el último momento quien es y para ello debajo de vuestras sillas os hecho poner la máscara que se os ha ordenado traer. Con ella puesta os acercareis aquí. Antes mis ayudantes irán pasando por vuestro lado colocando en vuestros oídos tapones que os impedirán escuchar.

Cuando ya todas estaban con máscara y tapones en los oídos hizo levantarse a Aitor y que esperase. En ese momento entró una Señora muy elegante de más de 70 años, pelo muy corto color ceniza. Con las dos manos le quitó la camiseta, con unos dedales metálicos que portaba rozó los pezones del chico, luego bajó a los pantalones y acarició la bragueta del joven. Soltó su cinturón y bajó los pantalones. Luego jugó con la tela del bóxer para por fin cortársela con un movimiento de los dedales. Jugó con su polla masturbándole, pero cuando la respiración de Aitor se hacía agitada paraba y apretaba sus huevos. Ana le mordía en el hombro. Luego las otras dos mujeres fueron retirando todos los tapones de los oídos. Ana ordenó que se quitasen las máscaras, a la vez que la Ama invitada quitaba la de Aitor que miró a sus compañeras sorprendiéndose. ...