1. Un accidente erótico


    Fecha: 26/06/2022, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... Verdaderamente eran abundantes y aquello me excitaba. Su conchita estaba depilada excepto una pequeña parte de su monte venus, el cual agraciadamente se dejaba crecer un pequeño arbusto. Conchita de barbie como yo les llamo, pues estas parecen muñecas, con tan solo una pequen raya que te anuncian la entrada de esa vereda divina que me llevará al paraíso.
    
    Le pido que se acueste por sobre sus hombros y yo me abalanzo a mamar sus pechos y me concentro en besar sus pezones. Estos son café y no muy pronunciados y se los estiro con mis labios y ver si les ayudo a crecer. Lena continúa callada y para estas instancias parece retraída, como que si no quisiera participar. Bajo a su ombligo de nuevo, beso sus encajes o entrepiernas, lamo su monte venus y le pido que abra las piernas. Yo las abro y me dirijo a su conchita que está derritiéndose, aunque ella no muestre que lo está gozando… su panocha la delata, está tan mojada como cualquier chica excitada. Comencé con un oral delicado, queriendo gozar sintiendo el sabor y olor de esta conchita de tan solo 18 años. Yo en esos entonces tenía 34.
    
    Froté delicadamente mi lengua sobre su pequeño clítoris, hundía mi lengua en esa abertura, halaba sus labios de su vulva con los labios de mi boca y apenas logré escuchar un pequeño gemido de parte de Lena. Le pedí que se acomodara poniéndose las almohadas debajo de sus nalgas y de esa manera que elevara un poco su conchita y a la vez me dejaba expuesto el orificio del culo y de esa manera ...
    ... sintió el calor de mi lengua por sobre su perineo y jadeó de placer cuando sintió mi lengua invadir su ojete. Lamía desde su clítoris hasta llegar a su ojete y de esta manera pasé unos veinte minutos hasta que Lena comenzó a mover su pelvis como pidiendo verga, y yo aceleré ese desliz de mi lengua por toda su rajadura hasta que soltó la explosión de su corrida diciéndome: ¡Carajo… me hiciste acabar! -continué mamando su conchita hasta que su placer se había disipado.
    
    Ella me pidió ir al baño, pues con esa mamada toda la zona de sus nalgas estaba llenas de sus jugos vaginales y de mi saliva. Salió del baño y me encontró sentado sobre el espaldar y no tuve que decir nada, ella intuyó que deseaba que me siguiera mamando la verga. Se puso de lado y mientras ella me mamaba, yo le invadía su vulva y jugaba con su ojete con mis dedos. Como dije, Lena no es una buena mamadora, así que decidí ponerme un condón y le pedí que se pusiera de perrito y pude sentir las paredes de su vagina muy estrechas y ella me pidió que fuera con cuidado, pues se le hacía que mi verga era más de lo que ella podía aguantar. La verdad que después de un par de minutos, mi verga entraba y salía a placer donde podía escuchar ese chasquido de la fricción que producía como también el cacheteo al chocar con sus nalgas. Unos embates de dos minutos y me llevaron a una deliciosa corrida. Inclusive con mi verga adentro de la concha de esta chica y usando condón, aquel líquido blancuzco y espeso comenzó a salir y ...
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