Bachatas clandestinas
Fecha: 02/07/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... capital granadina, algo que aún no había descubierto. Poco a poco la sala fue cogiendo color, la gente empezó a llegar y la música a sonar, varias parejas no pudieron resistirse y empezaron a bailar, a Trevor siempre le había gustado bailar, le encantaba ver como otras personas bailaban, se fijaba en sus pies, en como sonreían y en otros detalles más técnicos, en la pista pasa como en la cama, nunca hay dos parejas iguales... volvió a la barra y se dirigió de nuevo a la camarera
Un ron, por favor
¿Con qué te lo pongo?
Con hielo -dijo sonriendo
¡Vaya! Un tipo duro...
Se hace lo que se puede…
Después de mucho tiempo sin salir, esa mínima interacción con el sexo femenino le había resultado casi un coqueteo, que hasta le había puesto un poco nervioso, se ruborizó al pensar que tiempos atrás, hablar con cualquier persona, animal o cosa era lo más natural para él. La profesora hizo acto de presencia, era alta con larga melena color azabache, mirada penetrante su presencia denotaba seguridad en si misma y desparpajo, Gisela, que así se llamaba, reunió a los presentes y comenzó la clase
Hoy vamos a hacer una rueda cubana, anunció
A la gente pareció divertirle la idea, una rueda cubana consiste en un circulo de parejas, donde al son de la música los bailarines van haciendo figuras de forma ordenada dirigidas por la persona que dirige la rueda, es bastante sencilla y al cambiar de pareja constantemente es divertida y sirve un poco para hacer una primera toma ...
... de contacto con las mujeres con las que después puedes bailar. Hicieron unas cuantas ruedas entre risas, el ron ayudó a Trevor a soltarse un poco, estaba disfrutando como un niño, al parecer bailar era como ir en bici, nunca se olvida… El tiempo pasó volando y se hizo la hora de volver a casa, hacia tiempo que no se lo pasaba tan bien, por lo que volvió a casa eufórico y algo cansado.
Pasaron las semanas entre la monotonía del trabajo y las tareas del hogar y el pequeño paréntesis que suponía ir a bailar los domingos. Ese domingo hacía mucho calor, últimamente la vida sexual de Trevor era más exigua que la vergüenza de la tuna… por lo que entre tanto calor Trevor pensó que era un buen momento
- ¿nos damos una ducha? Preguntó Trevor a Lorena
- Me parece bien, hace mucho calor y así descanso un poco
- Estupendo
Ambos se desvistieron y entraron a la ducha, Lorena era una mujer atractiva, de rasgos bien definidos, de curvas suaves y pechos que si bien no eran muy voluminosos resultaban muy tentadores, la imagen de ella alzando los brazos para ponerse crema en el pelo dejando lucir sus tersos pechos, ahora mojados por el agua caliente que los acompañaba era demasiado excitante para Trevor, que puso un poco de gel en sus manos y comenzó a acariciar la espalda de Lorena mientras expandía el gel, ella sonrió, el dibujo un camino por su costado con las manos hasta llegar al borde de sus senos, los rodeó suavemente, jugueteando con sus dedos, a esas alturas su miembro ya ...