1. Bachatas clandestinas


    Fecha: 02/07/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... música que podían oír era la de los agitados latidos de sus corazones y la orquesta formada por sus gemidos, Trevor deslizo sus manos por la espalda de Susan hasta llegar a su culo, la apretó con fuerza, era pequeño pero firme, comenzó a embestirla con fuerza, la miró mordisqueando su labio inferior lascivamente y le dio una bofetada en el cachete ella sonrió y tomo el control, estaban gozando como nunca lo habían hecho antes, bailando desnudos sobre la pequeña cama del albergue, Trevor la abrazó y la tumbó en la cama, se hundió entre sus piernas y recorrió con su lengua sus labios totalmente mojados de arriba abajo, volvió hacia arriba hasta encontrarse con su clítoris y empezó a jugar con él, primero haciendo pequeños círculos mientras introducía dos dedos en su mojado coño, lentamente empezó a dibujar las letras de su nombre con la lengua sobre su clítoris, ella ahogó un grito y antes de que se corriera detuvo en seco para ponerla a cuatro patas, la cogió del pelo y reclinó su cabeza hacia atrás, ella miró de reojo totalmente excitada y él se la metió sin gran esfuerzo puesto que ella estaba totalmente lubricada, ...
    ... le soltó el pelo y empezó a acariciar sus pezones mientras se la metía cada vez más deprisa notó que llegaba el final y deslizó su mano derecha hacía el sexo de Susan acariciándola sin dejar de bombear, entre gritos los dos se fundieron en un profundo orgasmo, sus cuerpos temblaron entre convulsiones y los dos cayeron a la cama agotados,se miraron y sonrieron, sobraban las palabras… Trevor cerró los ojos sin apenas poder creer lo que acababa de suceder, sus pensamientos se nublaron y por un momento sintió perder el sentido. De repente, abrió los ojos un pitido lejano del despertador retumbó en sus oídos, sobresaltado se incorporó:
    
    - Dios mio!! no he vuelto a dormir a casa pensó Trevor
    
    Sin embargo miró a su alrededor y no estaba en el albergue juvenil, su miembro seguía erecto, pero Susan no estaba, todo había sido un sueño, Trevor respiró con alivio, suspiró y pensó que todo era una locura. Aquella noche llevó a Trevor sobre la situación y que pasaría de ahí en adelante cuando viera a Susan en la pista de baile, decidió no darle más vueltas al asunto puesto que al final “la vida es sueño, y los sueños… sueños son” 
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