Mi hombre llega desde el pasado
Fecha: 05/07/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... impedía. Y aquí estoy. Feliz de estar con vos, de ver tu sonrisa en persona, de disfrutar estos tragos, y que hayas tenido ganas de verme.”
No pude hablar, se me hizo un nudo en la garganta. Tim era tal cual lo idealizaba, y me volvía loca que y como lo decía. Claro que yo también estaba enamorada, solo que quería taparlo para no ilusionarme gratis. Él se mantuvo en silencio, no forzó mi respuesta. Como caballero que es me dio mi tiempo. No me tomó la mano, ni intentó besarme. Solo tomó un trago de whisky mientras me miraba sonriendo.
“Si te digo que me pasa exactamente lo mismo no lo vas a creer. Maldigo no haber hablado yo primero. No pude sacarte nunca de mi mente. Era imposible no comparar a otros hombres con vos, no existían al lado tuyo. Fui perdiendo las esperanzas de volver a vernos. Deseaba estar con vos, charlar en persona, reírnos juntos, y si, estar en la cama otra vez. Yo pretendía tapar lo que siento por vos, porque tenía miedo de no volver a verte.”
“Este es el momento, donde yo tengo que preguntar: ¿Vamos?, pero estoy temblando como un adolescente, cono miedo a un papelón”
“No te preocupes, que yo estoy igual. Me tiembla todo el cuerpo. Mejor no lo preguntes.”
Pagó, me tomó de la mano y fuimos a su hotel. Su cuarto no era un cuarto. Era una suite, con una sala de estar, dormitorio, y una mini cocina.
Solo se sacó el saco y la corbata y los zapatos. Yo la campera y los zapatos. Así, vestidos nos tiramos en la cama. Abrazándonos con fuerza. ...
... Cuando pude parar de temblar, lo empecé a acariciar, le fui sacando la ropa al tiempo que me sacaba la mía. Cuando terminé él estaba con una erección plena. Yo, totalmente mojada y excitada.
Me subí a él, y me metí su pija en la concha, que estaba tan lubricada que entro totalmente, y me provocó el primer orgasmo.
Dicho esto, lo empecé a cabalgar como loca, subía y bajaba sin parar, apretaba mis pechos, gemía y gozaba. Los orgasmos se sucedían. Por fin podía gozar al hombre que tanto me había hecho gozar aquella noche. El acariciaba mis piernas, siempre con dulzura, una dulzura infinita. Pero sus ojos lanzaban rayos de placer, lujuria, sexo a pleno. Hice que acaricie mis pechos, él fue bajando hasta tomarme de la cintura, sentía sus manos firmes. Me levanté y volví a meterla dándole la espalda. Ahora él veía como entraba y salía de mi concha, y tenía una visión total de mi orto. De pronto, sentí que me daba una palmada en el culo.
Esa palmada fue un disparador de sensaciones, mi hombre estaba realmente caliente, me decidí a volverlo loco. Mojé un dedo y lo empecé a meter en mi culo. Escuchaba su respiración ponerse más pesada. Me tomó por la cintura y me hacía acelerar el ritmo. Llegué a un orgasmo tremendo. Y me dejé caer en la cama.
Él no había acabado, por lo que lo comencé a chupar y masturbar. Me puse de forma que pueda acariciar mi culo y mi concha. El introdujo dos dedos en mi concha e inmediatamente encontró mi punto G. Ahora en cuatro patas, me movía como ...