Políticamente incorrecto
Fecha: 05/07/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Gargola, Fuente: CuentoRelatos
El trabajo la ha mantenido ocupada durante toda la semana y, aunque ha pensado mucho en su amante, no le ha llamado esperando que sea él quien tome la iniciativa. Al ver que no lo hace, ha empezado a inquietarse. Desea fervientemente volver a sentirse llena de él, del mismo modo, comprende que también tiene que lidiar con sus problemas conyugales. Se convence a sí misma de que si no la llama el próximo lunes, lo hará ella. Desde que ha decidido saltarse las reglas del matrimonio, su vida sexual se ha incrementado en cantidad y en calidad y ahora que ha probado las mieles de lo prohibido, sus exigencias se han acentuado notablemente y ya no se conforma con lo de siempre. Ahora sus incentivos son más desmedidos.
En el trabajo ha empezado a examinar y a comparar a todos sus compañeros masculinos. Aunque le cuesta verlos de forma sexual, suele barajar la posibilidad de cómo sería tener un escarceo con alguno de ellos, pero no le atrae físicamente ninguno. Si bien es cierto que tampoco le atraía su amante al principio y sin embargo es el que le procura los mejores orgasmos.
Los martes y los viernes por la mañana acude a sus clases para perfeccionar su inglés, puesto que lo tiene un poco oxidado y su posición se lo exige. Son unos veinte en la clase y en el sector masculino, un joven tremendamente atractivo destaca entre los demás. No falla nunca, en cambio Isabel no siempre puede asistir, dadas sus responsabilidades políticas. Ya ha entablado alguna conversación, aunque ...
... siempre ha sido de temas intrascendentes. Es evidente que el chaval se muestra muy atento con ella, por lo que no le pasa desapercibido su interés.
Isabel nunca ha tenido ojos para otro que no sea su esposo y, aunque aprecia el atractivo en un hombre, siempre ha antepuesto el intelecto frente al físico, de igual modo, ha valorado la fidelidad, tanto en un hombre, como en una mujer. Pero eso era antes de que se desatara a la bestia. Ahora se fija en muchos hombres, en el trabajo, en la calle y, sobre todo en el gimnasio cuando va de uvas a peras, donde hay una extensa variedad de jóvenes apolíneos en los que posar la vista. Su joven amigo, físicamente es impecable, y ahora sus ojos se recrean en los detalles de su anatomía, antes que en su intelecto.
Isabel llega de las últimas a la clase, y él parece estar esperándola en la puerta. Se saludan, entran juntos e intencionadamente él se sienta a su lado.
Cuando termina la clase, su joven admirador insiste en invitarla a un café, pero Isabel lleva un poco de prisa porque tiene temas pendientes que resolver en el trabajo, con lo cual, se va rápidamente.
—Otro día, —le dice, y el muchacho se lo toma al pie de la letra.
El martes siguiente la situación se desarrolla del mismo modo y, ante la obstinación del joven, accede para comprobar hasta donde llega ese flirteo. No hay ninguna intencionalidad por su parte, pero tiene curiosidad. Después de las clases acuden a una cafetería cercana. Se sientan en una mesa y Raúl le ...