Secretaria travesti (Parte 2)
Fecha: 09/07/2022,
Categorías:
Transexuales
Autor: jessicafuxtv, Fuente: CuentoRelatos
... las caderas. Totalmente entallado. Debajo del vestido, se notaba un poco el corset, pero no se veía mal. En el espejo me veía curva, y femenina.
Comencé a maquillarme, y después me peine con el cabello recogido. Me coloque al final los tacones, y para mi sorpresa, eran prácticamente de mi talla. Los que traía normalmente, eran más chicos, y durante el día me los quitaba un par de veces porque no los aguantaba, pero ahora si podría andar de tacones todo el día.
Comencé a guardar todo en mi mochila y a reacomodar las cosas de la bolsa, cuando note que en el fondo de la bolsa, había una pequeña bolsita de terciopelo negra. La saque y al mirar dentro encontré varias pulseras, un collar y dos par de aretes de presión. Toda la joyería era de fantasía, pero decidí enjoyarme completamente. Ese día descubrí que no hay nada más femenino que los accesorios, usar aretes y pulseras me daba un look mucho más femenino.
Salí del baño con mi nuevo atuendo, subí a la oficina, entre, me fui a mi escritorio, y coloque debajo de este mis cosas. Encendí la computadora, y enseguida comencé a ver los pendientes en la agenda que el contador me dejaba cada que acudía a la oficina.
Leí el primer pendiente, que era revisar que las facturas de un cliente estuvieran en orden en su respectiva carpeta. Luego tendría que organizar dos tablas de la computadora y poner los gastos de una cuenta, en eso llegue al tercer punto, y mi sangre se puso helada...
-cita con el ingeniero Hernández a las ...
... 11:30- decía la nota.
Empecé a pensar a que se refería con cita, ningún cliente lo iba a ver, el salía a verlos. Y menos si yo estaba ahí. Era un hecho que le ayudaba en tareas, pero solo acudía dos veces por semana, porque era una situación sexual y de juegos de rol, donde el trabajo era lo de menos. Siempre intentaba hacerlo bien, pero yo sabía que aunque me equivocara, a el contador no le importaba, ya que no me tenía ahí por mis habilidades, si no por nuestros gustos privados.
Continué viendo la nota, leí lo demás, y eran tareas sencillas como las primeras dos. En eso, escuche risas que provenían de la oficina del contador que estaba a puerta cerrada. Rápidamente, voltee a ver la hora en la computadora, eran las 11:55, el contador no estaba solo, seguramente estaba con el cliente, y yo jamás me di cuenta de cuando llego. Seguramente mientras me vestía.
Me empezaron a sudar las manos, un escalofrió me recorrió por la espalda, comencé a sentir mucho calor, y sentía la adrenalina golpear mi sistema. Veía la puerta del contador, y la puerta que daba hacia las escaleras. Podría correr hacia las escaleras y bajar al baño, entrar, cambiarme y salir como chico nuevamente, ese era mi mejor plan, al menos mejor a quedarme ahí a que un extraño me viera de chica.
Me levante de la silla, camine rápido hacia las escaleras, iba a bajar, cuando recordé que mis cosas estaban bajo el escritorio, intente correr de vuelta, pero mi poca experiencia en los tacones jugo contra mí, mi ...