1. Camila: la calentura puede más que la razón (2/?)


    Fecha: 12/07/2022, Categorías: Hetero Autor: Yesska, Fuente: CuentoRelatos

    ... un impedimento para que obtuviera la vacante.
    
    En consecuencia, la joven se dio cuenta que la entrevista era un asco, y decidió que de alguna manera tiene que defenderse, y por ello probó mordiéndose su labio inferior, para ver si existía alguna atracción por parte de la entrevistadora, a lo que ella sólo sonrió. Dada la ineficacia de su primer intento, decidió jugar su última carta. Le pareció buena idea descalzarse una de sus bonitas zapatillas y ya con su pie libre, lo fue acercando a las piernas de la encargada de RR.HH. quien en un primer momento ni se inmutó, al sentir la suave caricia de parte de la joven. Pero cuando nuestra protagonista pasó su pie sobre la entrepierna de aquella bella dama, y comenzó a mover sus pequeños dedos encima de la abultada vagina de ella, ésta se mostró nerviosa y decidió terminar abruptamente la entrevista con el típico nosotros le llamamos. Camila algo desilusionada salió del lugar y pensó en lo ocurrido:
    
    Camila: no debí ir tan lejos, ahora sí no me escapo de confesarme. Además a mí las mujeres no me gustan en lo más mínimo, nada como un buen… hombre.
    
    Saliendo de la oficina, la joven tomó el transporte para regresar a su casa. Y al bajar del mismo, emprendió la caminata rumbo a su hogar, sabiendo que aún le quedaban dos calles. Casi al final de la segunda, sintió que alguien la tomó del brazo para llevarla a un callejón sin salida. Ella estaba muy asustada, porque no pudo ver quién la retenía, sólo sabía que era un hombre. ...
    ... Asustada le preguntó:
    
    Camila: ¿qué quieres de mí? Déjame, por fis. No seas malo.
    
    A lo que él no respondió, y simplemente lo ve sacar su teléfono y mostrarle un video en la pantalla. En ella se observa una voluptuosa mujer dándose placer a sí misma, y esa mujer no es otra sino ella, y entonces el sujeto rompió el silencio:
    
    Desconocido: cálmate y escucha. Si no quieres que esto sea publicado en redes sociales, vas a tener que hacerme una chaqueta, aquí y ahora.
    
    Al escuchar esa petición, Camila se quedó algo confundida, porque la tomó por sorpresa, era algo raro, definitivamente; y a la vez pensó que esa voz ya la ha escuchado antes. Y en respuesta ante aquella atrevida orden, ella reaccionó tirándole el teléfono y éste se estrelló contra el suelo, y a la vez le contestó, con un tono algo enérgico:
    
    Camila: ¡Cómo te atreves a pedirme eso, marrano! Ni se te ocurra que lo voy a hacer, idiota.
    
    Desconocido: ¡chingá! Apenas acababa de sacar mi teléfono a crédito, ¡che madre!
    
    El tipo hizo caso omiso a la solicitud de nuestra protagonista y la sujetó para ponerla contra la pared, y una vez en esa posición, empezó a frotar levemente su ya algo rígida verga contra las ricas nalgas de la joven. Mientras esto sucedía, ella pudo recordar a quién pertenecía esa voz:
    
    Camila: ¡ya sé quién eres! Eres Manuel, el vecino rarito, no lo niegues.
    
    Manuel: ¡eh!… eso no importa en este momento. Limítate a decirme si me harás lo que te dije. Ni siquiera tienes opción, así que coopera y ...
«12...456...9»