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La receta: El sabor del sexo
Fecha: 13/07/2022, Categorías: Hetero Autor: Aries, Fuente: CuentoRelatos
Era un sábado cualquiera y me aventuré a ir a la tienda que tanta publicidad me hacía llegar a mi correo electrónico. No sabía que ese día podría cambiar el rumbo de las cosas y mi manera de ver una tienda erótica. Cuando entré en la tienda solamente estaba la dependienta y una chica que estaba en la sección de literatura erótica. Me llamó bastante la atención ver que estaba ensimismada mirando libros que hablaban sobre gastronomía y erotismo. Calculo que tendría aproximadamente mi edad. Me gustaba su vestido que le marcaba su figura. Tenía unos pechos preciosos que su escote insinuaba. En un momento determinado ella se dio cuenta de que la estaba mirando entonces agaché la cabeza y miré hacia otro lado ella se acercó muy sigilosamente y me preguntó si vivía cerca de la zona ya que según ella habíamos coincidido un par de veces en el barrio. A partir de ahí comenzó la conversación mucho más animada y distendida que se pueda tener en una tienda erótica entre satisfayer de última generación y plug in anales… Después de intercambiar algunas palabras y risas, se marchó a pagar a la dependienta varios artículos que no logré descubrir de qué se trataban. Me quedé pensando en aquel encanto de mujer y cuanto gusto tendría en conocerla de una manera más especial. Sabía que no sería la última vez que coincidiera con ella porque ya que me despertó mucho interés en poder contactar nuevamente. Pasaron algunos días y mientras tanto no dejaba de pensar en aquella hermosa ...
... mujer. En alguna ocasión tuve un sueño de lo más húmedo. Algunos fotogramas se quedaron en mi mente al verla en aquella tienda y con el añadido de haber entablado conversación. Un día entre semana estaba en el supermercado haciendo unas compras y en la línea de caja cuando estaba poniendo todos los productos sobre la bandeja de la cajera me percaté que alguien detrás me hacía una señal y cuando mire cuál fue mi sorpresa que ella estaba ahí y trataba de saludarme. En ese momento un nerviosismo recorrió mi cuerpo ya que tan anhelada presencia me hizo ponerme nervioso y no atinar con el precio que me dijo la cajera de mis compras generando un malestar tanto a la cajera como al señor que tenía detrás, pero realmente eso no me importo. Después de pagar y recoger mis compras espere fuera en la puerta a que ella saliera ya que se disponía también a pagar y en ese momento sería cuando podría encontrarme y saludarla. Estaba deseando verla y estar cerca de ella, tenía una atracción que cada vez me fascinaba más. Nada más salir del supermercado se dirigió a mí y me sorprendió que efusivamente se abrazará como si nos conociéramos de toda la vida, eso hizo que me excitara aún más sintiendo que sus pechos se pegaban contra mi. Ella también parecía emocionada bueno después de un rato hablando me preguntó que hacía esa misma tarde, si tenía algún plan, le respondí que no, que en un principio tenía la tarde libre y que cual era la idea que quería plantearme. Ella me contestó que había ido a ...