-
La receta: El sabor del sexo
Fecha: 13/07/2022, Categorías: Hetero Autor: Aries, Fuente: CuentoRelatos
... comprar al supermercado algunos productos para poder hacer una receta de uno de los libros que compró en la tienda erótica. Acto seguido después de decirme eso note como mi pene se empezaba a poner duro de pensar que aquella señora podría hacerme un pastel con algún punto erótico y afrodisíaco. Y disfrutaba contándome que tenía pensado elaborar un plato bastante delicioso y que seguro que le gustaría que le acompañase para merendar. Así que quedamos a una hora concreta y me dijo la dirección de su piso, me vestí bien para la ocasión, me puse mi mejor perfume y allí estaba a la hora indicada tocando a su timbre. Se abrió la puerta y allí estaba ella impresionante en todo su concepto llevaba una blusa entreabierta que asomaba su escote y una pequeña falda al vuelo, de las que son fáciles de levantar. Nuevamente nos volvimos a saludar pero en esta ocasión de una manera mucho más efusiva, abrazándonos y dándonos un par de besos, note como su pecho se presionaba contra mí y en esta ocasión el acto de saludarnos duro un poco más de la cuenta, ya en ese momento empezaba a ponerme cachondo. Me hizo pasar al salón, tenía una casa muy curiosa y muy bonita con una buena decoración, todo muy recogido. Me llamo mucho la atención el olor que había impregnado en su casa, ella me contó que le gustaba mucho poner inciensos y demás esencias aromáticas y a mi eso siempre me ha encantado. Tenía música de fondo puesta para amenizar mientras ella estaba en la cocina ultimando de ...
... preparar su merienda, yo mientras en mi mente estaba pensando en que debería ser una gozada penetrarla tras probar su receta erótica. Tras un par de minutos apareció desde la cocina con un plato espectacular en el que puso todo su imaginación por lo bien elaborado y presentado, la verdad que me quedé impresionado por su presencia tan deliciosa. Tras un rato disfrutando del pastel y de una buena conversación empezó a contarme de que esa receta le gustaba mucho y que le hacía sentir muy "especial", a lo que yo interpreté que la ponía cachondísima. Cierto es que aquel postre y la merienda en su conjunto estaba siendo exquisito y libidinoso. Me pregunto si me apetecía ver alguna película y me pareció buena idea aunque mi mente estaba entre sus piernas. Se sentó junto a mi y se puso cómoda levantando sus piernas sobre un puf, asomando parte de sus muslos. Note el calor en mi cuerpo y en mi bragueta. La película iba perdiendo interés cada vez que ella me miraba y mostraba su escote y sonrisa. De repente y sin pensarlo, un impulso me llevo a darle un beso a lo que ella respondió muy acaloradamente. En ese momento nos abrazamos y comenzamos a besarnos muy apasionadamente. Empecé a darle besos por el cuello y ya notaba su excitación, note que sus pezones se endurecían y su boca salivaba más de lo normal. Mi mano empezó a acariciar sus muslos recorriendo su cara interior que ella había dejado al descubierto al abrir sus piernas En un momento ella no dudo en poner su mano sobre ...