1. Angélica quiere que le reviente el culo


    Fecha: 20/07/2022, Categorías: Anal Autor: Heathcliff, Fuente: CuentoRelatos

    Era una mañana de fin de semana, bastante regular, el clima era fresco. Me levanté demasiado temprano buscando algo que comer, por ese tiempo aún vivía con mis padres, sin embargo, los fines de semana solían irse de viaje a recorrer pueblos mágicos así que me quedaba solo en casa a descansar. No eran ni las 8 de la mañana cuando me llegó el mensaje de Angélica.
    
    -Holi, qué haces? Estás disponible? -Era su forma de preguntarme si estaba disponible para ella, para satisfacer su apetito.
    
    Como dije, tenía casa sola así que nada me impedía darle gusto al cuerpo, y el alma, pero debía usarlo como ventaja así que me hice un poco del rogar.
    
    -Mmm, pues la verdad es que ando algo ocupado, tengo algo de trabajo pendiente -obviamente mentí, sólo quería ver qué tanta era su necesidad, después de todo era muy temprano.
    
    -Y no puedes hacerlo después u otro día? Estoy es muy urgente!
    
    -Bueno, creo que podríamos vernos en la noche, qué dices?
    
    -No, te necesito ya! Vamos al motel, al cine, al mendigo parque o a donde sea, pero tiene que ser ya que no aguanto más.
    
    Bien, parecía que hablaba en serio, por lo visto era real su urgencia, su necesidad de coger, y por la forma en que se expresaba y lo dispuesta que se oía era obvio que nos íbamos a divertir, polla quería y polla le iba a dar.
    
    -Está bien. En cuánto tiempo llegas a mi casa? Estoy solo y súper disponible.
    
    -Maldito jajaja me las vas a pagar, estoy ahí en 15 minutos.
    
    -Jajaja ok, no tardes.
    
    Arreglé un poco la ...
    ... que sería la escena del crimen, cerré ventanas y cortinas para evitar miradas indiscretas y dejé la puerta semiabierta para que Angélica entrara nomás llegar.
    
    Cuando llegó había fuego en su mirada, se relamía los labios y en su blusa se le marcaban los pezones, las palabras sobraban, cerró la puerta tras de ella, me empujó al sofá de la sala y se sentó sobre mi. Empezamos un faje muy intenso, nuestras manos recorrían nuestros cuerpos sin límites, la ropa empezaba a caer, primero fue su blusa y después el brasier, me adueñé de sus tetas las cuales estrujé sin parar, le chupé los pezones que los tenía duros como piedras, los tomaba entre los labios y los estiraba una y otra vez, succionaba vigorosamente, ella sólo sonreía y gemía, y desde su posición se meneaba restregando su trasero en mis genitales y como pudo liberó mi polla del pants y empezó a jalármela como si fuera una palanca de velocidades.
    
    Fue cosa de segundos antes de que se bajara desde su posición, me quitara el pants por completo, se arrodillara y empezara una mamada de aquellas que te dejan viendo mirando a las estrellas. Con una mano tomaba control de la situación, me abrió las piernas, me acariciaba los muslos y, acariciaba mis testículos, los pesaba con la mano y de vez en cuando me lamía todo el escroto. Con la mano derecha realizaba una masturbación constante en un movimiento arriba y abajo, y lo mejor chupaba como posesa, su cabeza bajaba y subía con velocidad frenética, movía su lengua en espiral y ...
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