1. Angélica quiere que le reviente el culo


    Fecha: 20/07/2022, Categorías: Anal Autor: Heathcliff, Fuente: CuentoRelatos

    ... saliva, con las manos le separaba las nalgas todo lo que podía para continuar mi labor, sólo de vez en cuando me alejaba de su ano para chuparle toda la raja del trasero, para besarle las nalgas y morderlas también, pero siempre regresaba a su agujero trasero a seguir degustándolo, Angélica agradecía meneando sus nalgas para mi y gemía sin parar pidiendo más.
    
    -Bebé, ya por favor, métemela -dijo suplicante.
    
    Le escupí una generosa cantidad de saliva en el culo e hice que ella me ensalivara la polla. Acerqué mi polla a su panocha y la rocé para que escurrieran algunos de sus jugos, pero Angélica estaba poseída.
    
    -Por el culo bebé, ahí no, métemela por el culo, tu perrita necesita su hueso dentro de su culo.
    
    Por el culo eran sus palabras, por el culo quería, por el culo le iba a dar. Tomé mi polla y la penetré en 3 segundos hasta que mis bolas hicieron contacto con sus labios vaginales, fue una penetración suave, se sentía caliente, húmedo, apretado y su ano no dejaba de palpitar aprisionando mi polla.
    
    Entonces un mete y saca brutal dio inicio, sino me hubiera dicho previamente que se había preparado seguramente me hubiera ido con más calma, pero iba muy preparada, dilataba perfectamente, ni poco ni demasiado, su ano me quedaba como anillo al dedo, el anillo era su esfínter anal y el dedo era toda mi verga que se iba a comer, encajaba perfecto.
    
    -Dame más bebé, mi culo está preparado, el culito de tu perra tiene hambre.
    
    -Dame la patita y te doy más carne -le ...
    ... dije mientras tomaba sus manos y las usaba como riendas para jalarla hacia mí en cada estocada.
    
    Su respiración era muy agitada, sus pechos henchidos subían y bajaban rápidamente y con ellos sus pezones, cada vez la empujaba más hacia adelante, la tenía contra la espada y la pared, y mi verga era la espada que la hacía suplicar piedad. Pero piedad no habría, pensaba clavarla y atravesarle todo el recto.
    
    -Abre tus nalgas para mi -le dije soltando sus manos y sacando mi polla de su culo, el cual estaba abierto y palpitante.
    
    Le escupí y vi como la saliva se perdía en las profundidades de su recto, a continuación me trepé al sillón y en cuclillas sobre ella dirigí mi polla de nuevo a su culo, sin embargo, se desvió a su vagina.
    
    -Ahí no, por el culo, por el culo por favor, si me la das por el culo prometo que te lo daré siempre que me lo pidas.
    
    No se diga más, la ensarté por el culo una y otra vez, rápido, duro, tenía la polla hinchada y roja y su culo palpitaba y palpitaba sin cesar apretándome, ordeñándome. Ahora sí literal la tenía ensartada como a una perra, me había entregado el culo, me había pedido que se lo reviente, y además me había prometido que me lo daría siempre.
    
    -Me vengo bebé, me vengo, no es posible, me estoy viniendo con mi culo, no pares, dámela toda, dame más, te prometo que me vengo.
    
    -Toma perra, toma verga, eso querías, pues toma, me voy a venir en ti.
    
    -Vente en mi culo bebé, échame tu leche dentro, dame toda tu leche.
    
    Y asi explotamos ...