1. Celia.


    Fecha: 03/08/2022, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Evidentemente lenceria fina las dos, Anna de negro y la joven de color malva.
    
    Se sentaron en el sofá, y fue Célia quien se puso encima de mi mujer. Judith con una gopro con estabilizador, y yo con la cámara más grande, las grabábamos desde diferentes puntos de vista.
    
    Se chuparon y se lamieron por todas partes. Mi polla estaba completamente empalmada.
    
    Anna se puso un arnés y empezó a follarla duro. En un momento le susurró una cosa al oido, y la chica asintió.
    
    -Judtih, te pones tu arnés?-le dijo Anna.
    
    Nuestra amiga se desnudó, y se puso otro arnés, se sentó en el sofá, y Celia después de besarla en la boca unos instantes, se puso encima. Se dejo deslizar sobre el vibrador, metiéndoselo entero en su coño.
    
    Anna, se me acercó, me dio un beso, y se fue por el culo de Célia. Jugó con el unos instantes, y le metió el dildo de color negro hasta dentro. No os podeis imaginar los gemidos que soltaba la chica.
    
    Asi estuvieron durante un buen rato, hasta que los orgasmos salieron a escena, y las tres se quedaron rendidas y exaustas en el sofá.
    
    -te has follado alguna vez un hombre Célia?-le preguntó mi mujer. La chica se quedó en silencio, como sin saber que decir. Judtih se quitó el arnés, y se lo dejó al lado.
    
    -fijate bien, te encantará-continuó mi mujer.
    
    Como interpreté que "me tocaba", me desnude. La mirada de Célia se volvió muy tímida durante un rato.
    
    Me senté de espaldas, a cuatro patas, en el sofá, al lado de ella. Anna se levantó y después de ...
    ... untarme un poco el culo, empezó a follarme.
    
    La mirada de Célia, cambio por completo. Incluso se le escapaban pequeños gemidos.
    
    Al final, se vino arriba, cogió el arnés y se lo puso.
    
    Se puso detrás mio, y con la ayuda de mi mujer empezó a follarme.
    
    Los gemidos de la chica se volvieron increibles. Pocas mujeres he escuhcado chillar tanto mientras me follan. Me agarraba duro por las caderas, y me daba empujones espaciados entre si, pero muy fuertes.
    
    Me di la vuelta, y abrí bien mis piernas. La chica continuó follándome, mientras Anna, se le puso detrás.
    
    Si antes gemia, ahora ya era un escándalo, al sentirse follada mientras me daba a mi.
    
    Judith, que es muy atenta, le cogió una mano, y la dirigó a mi polla. Célia me masturbaba mientras me penetraba, y mi mujer le hacía lo propio a ella. Judith, se acercó a mi polla, para que Célia le diera golpecitos en la boca con ella.
    
    Al final me corrí como un jabato, en la boca de Judith. Célia declinó la invitación pero mi mujer no, y entre las dos, compartieron mi corrida.
    
    Volvímos a Barcelona, tarde. Bastante tarde. Fuimos a mi despacho los cuatro, y antes de entrar en el parking, Célia nos pidió que la llevaramos a casa.
    
    Mi mujer, que es muy lista, me pidió que fuese yo. Asi que la moza, se sentó delante del coche conmigo, y nos fuimos para su casa.
    
    Durante el camino, el interrogatorio fue tremendo, desde donde había estudiado, que si ganaba mucho dinero, que si como lo ganaba...y al final, me preguntó por mi ...
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