1. Celia.


    Fecha: 03/08/2022, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... problema.
    
    Ahora si, me vestí y me dispuse a irme.
    
    Desde el coche, llamé a Anna por teléfono.
    
    -te la has follado verdad?-fue lo primero que me preguntó.
    
    -si, dos veces..una por la boca y otra por donde siempre....
    
    -no tenía ningúna duda. Y que tal?
    
    -bien, nada memorable, pero bastante bien.
    
    -la he invitado el sábado a casa a cenar.
    
    -genial, va a flipar con Tete.
    
    La chica debió quedar satisfecha con nosotros, pues al dia siguiente, Viernes, se presentó en el estudio de Anna sin avisar.
    
    Mi mujer me envió un mensaje diciéndomelo.
    
    "Venir aqui si quereis marcha, en media hora estoy disponible". le contesté yo, via whats
    
    Le conté la história a Mireia, que me dijo que tenía una reunión al mediodía en Girona.
    
    Pasaron como veinte minutos, y Anna llamó a la puerta.
    
    -hola cariño, vengo con Célia, que quiere hablar con nosotros-me dijo al tiempo que me daba un piquito.
    
    La conversación fue curiosa. La chica quería que fuésemos algo así como "sus maestros" del sexo. Yo no sabía si reir o llorar. Anna le explicaba que no tenía que tener ningún maestro, que se trataba de escuchar su cuerpo, y llevar a cabo sus deseos, por raros que parecieran. Siempre con respeto y naturalidad.
    
    Yo, en la misma línea, le decía que tenía que dejar que las cosas vinieran por si solas, y que en el momento, si le apetecía se dejase llevar. Esa es la clave, DEJARSE LLEVAR.
    
    La chica, incluso dudaba de su sexualidad, pues siempre se había considerado Hetero. Y ahí ...
    ... estaba el problema, en la etiqueta. Se lo explicamos de todas las formas posibles..
    
    -ven conmigo-le dijo Anna cogiéndola de la mano.
    
    Se fueron a la habitación, y yo detrás de ellas dos. Una vez dentro, me acerqué a Célia y empecé a comerle la boca. Anna a mi lado, hizo lo mismo cuando tuvo su oportunidad.
    
    -cual te gusta más?-le decía Anna.
    
    -no se, los dos, tu eres mas dulce, el un poco mas bruto, Pero también me gusta.
    
    -lo ves?-le decía Anna.
    
    Mientras la llenábamos de besos, la fuimos desnudando. Abrí la cama, y se tumbó encima.
    
    Anna empezó a comerle el coño, mientras yo me entretenía con sus pechos, y su barriga.
    
    Al momento cambiamos, y me dediqué yo a su precioso coño, mientras Anna se desnudaba, y se ponía un arnés.
    
    -te siguen gustando los dos?-seguía Anna con su "tutorial".
    
    Me aparté, y Anna, de rodillas en la cama, le levantó las piernas, y le metió el consolador. Aquella chica soltaba unos gemidos tremendos.
    
    Me desnudé, y me puse al lado de mi mujer. Célia tenía los ojos cerrados, y disfrutaba como pocas veces lo debía haber echo.
    
    -sabes preciosa?-le dijo mi mujer-hay una cosa mejor que una buena polla....dos.
    
    Le pedímos que se pusiera a cuatro patas, y ella se dejaba llevar. Anna continuó dándole, y yo, ni corto ni perecoso se la metí en la boca. La mirada de morbo y lujuria que tenía quella chica en aquel momento, no tiene desperdicio.
    
    Tal y como le había enseñado, me la comía sin manos, aunque con los empujones que le daba ...