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Gardenia
Fecha: 04/08/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Maria Magdalena, Fuente: CuentoRelatos
Después de 9 meses Gardenia había terminado su relación, lo cual nos dejaba a Pablo y a mí como los caballeros de arma dorada que iban a mitigar su sufrimiento y es que a pesar de las lágrimas derramadas Gardenia, la chica morena de grandes ojos marrón era nuestra mejor amiga y una persona poco ortodoxa en la vida y por eso no permitiríamos que siguiera de esa manera. Un viernes por la noche estará chévere para Garde. -hice una pausa.- Bebidas y bailecito no le harán mal.- Le comenté a Pablo mientras estaban en el corredor. -Sí, suena bien. -acomodó sus lentes.- quizá case algún desprevenido. -miró de manera pervertida. Un par de llamadas bastaron para convencerla de ir de fiesta con nosotros. Al terminar las clases en la Universidad Pablo y yo fuimos al departamento para cambiarnos de ropa y zapatos. Alrededor de las 9 llegamos a casa de nuestra amiga para recogerla, ella salió inmediatamente envuelta en un vestido verde esmeralda pegado a su cuerpo, escote en “v” y chamarra de cuero, cabello suelto y zapatos bajos. -¡Uh lala! -Pronunció Pablo al abrirle la puerta.- Parece que hoy si nos vamos de cacería. -Mostró su sonrisa de galán de pueblo y volvió a subir a su puesto de copiloto.- Bueno, arranca que la noche nos espera. -Encendí el auto y nos dirigimos al bar. Había mucha gente en la entrada, pero logramos ingresar y apartar algunos lugares para sentarnos a beber y convivir. Todo parecía ir bien hasta la tercera ronda de tequilas el juicio de todos ...
... comenzaba a nublarse y fue ahí cuando todos fuimos a bailar y divertirnos como nunca. El alcohol transitaba por nuestras venas y para esas horas de la noche entre el sonido de la música y el calor de la pista de baile había hecho que en un par de ocasiones hubiera más que toqueteos y acercamientos entre Gardenia y yo, mis manos en sus caderas hacían que sus movimientos fueran espectaculares y es que no podía negarlo ella era una mujer espectacular con una belleza poco común pero hipnotizaste con el movimiento de su cuerpo y sus manos. Así transcurrió y el tiempo, muchos hombres se acercaban a intentar ligar con ella pero Gardenia únicamente se dedicaba a rechazarlos, con nadie bailo más que conmigo y Pablo y yo estaba agradecido por eso, era nuestra chica. Pablo estaba borrachísimo y decidimos marcharnos de ese lugar, era muy mala copa y quisimos evitarnos de problemas. Arrastras lo subimos al carro y ella se fue adelante conmigo, en cada momento aprovechaba para ver sus trabajadas piernas, su hermoso escote y el perfecto contorno de sus labios rojos. Para mí era una belleza. Al llegar al departamento llevamos a Pablo a su habitación. Ahora solo estábamos ella y yo en mi habitación, comenzamos a platicar de cosas sin sentido y era algo definitivo que se quedaría a dormir con nosotros, no la dejaría tomar un taxi a esa hora. -Puedes cambiarte si tú quieres, prometo no mirar. -Le dije mientras buscaba mi pijama.- En el primer cajón está mi ropa deportiva, quizá ...