Gardenia
Fecha: 04/08/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Maria Magdalena, Fuente: CuentoRelatos
... parte intima, la cual ya estaba húmeda y de un tirón retire las pantis seguida de un gemido alto de ella, ahora si estaba completamente desnuda. Me miró.
-¿Podrías quitarte la ropa de una vez? -expresó con la voz entre cortada.
Estaba desesperada, así que comencé a desabrocharme el pantalón y a bajarlo lentamente, ella me reprocho con un bufido y bajo a sus manos a su parte intima para acariciarla mientras abría las piernas, la mire con extrañeza y me di cuenta que quería jugar sucio por lo cual rápidamente terminé de quitarme la ropa y apartarle las manos.
-Esa parte me corresponde a mí, abre más las piernas. -le dije con voz ronca por la excitación y comencé a besarla, mientras me introducía en su cuerpo y movía mis caderas.
Sería una mentira que no deje muchas marcas por todo su cuerpo, que no disfrutaba de cada embestida, de cada roce y cada beso que nos dimos sin importar que Pablo estuviera en la otra habitación y que podía despertar den cualquier momento a consecuencia de nuestros gemidos que llenaban el silencio de la noche y el sonido de nuestros movimientos rápidos e indecorosos, su piel y mi piel podrían fundirse perfectamente como el cristal cuando alcanza el punto de ebullición.
Sentí como mis muslos se tensaban en señal de que el final se acercaba o al menos para mí, estaba llegando, salió un fuerte gemido y me aferre a su cuerpo mordiendo su hombro. Sentía el líquido correr y me sentí triunfal. Ella también sonrió y me pidió que me sentara en ...
... una de las esquinas de la cama frente al espejo, se sentó frente a mi e introdujo nuevamente mi miembro, daba saltos mientras posicionaba sus manos en mi cuello para aferrarse a él y yo sujetaba sus glúteos, contribuí a su final feliz volviendo a chupar sus pechos, veía su cuerpo arquearse, sentí como sus paredes se tensaban al igual que sus muslos y luego un líquido tibio y salí de su cuerpo para recostarla en la cama y abrirle las piernas para besar su cavidad chorreada, lamí cada gota antes derramada y acaricie su clítoris rojo e hinchado con mi pulgar dando golpes pequeños, de nuevo comenzaba a humedecerse y mientras ella cogía mis dedos lengua iba a sus pechos, a esas hermosas bolas grandes que tenía frente a mí, de nuevo otra corrida esplendorosa y mis dedos cubiertos con sus fluidos los cuales llevé a su boca. Al terminar cubrí su cuerpo y el mío con las sabanas y dormí aferrado a su cuerpo tibio.
-¡Weeey! -escuché una voz en la habitación.- Weeey. -volvieron a llamarme y aun medio dormido reconocí la voz de Pablo, lo que hizo que me despertara rápidamente.
-¿Gardenia? -busqué su cuerpo a lado de la cama, pero solo veía a Pablo parado en la puerta, ¿Dónde estaba?
-No wey, soy Pablo, Gardenia se fue en la mañana, cámbiate que nos vamos por algo para desayunar porque no aguanto ni a mi alma. -y se puso sus lentes obscuros.
Revisé mi celular y tenía un mensaje.
“Hola dormilón, espero que Pablo no nos haya escuchado anoche, eres excelente con esos dedos largos ...