1. Luisa, la ahijada de mi tía (Segunda parte)


    Fecha: 05/08/2022, Categorías: Anal Autor: D. Alexander, Fuente: CuentoRelatos

    ... ella haló mi lengua duro, abrí los ojos y le di una fuerte nalgada, sentí como mi mano se puso roja y ardía, ella por su parte soltó un pequeño grito de dolor y sus ojos se llenaron de lágrimas, yo sobaba su nalga que estaba caliente y mojada, le dije que lo sentía, pero me estaba doliendo lo que me hacía.
    
    -Disculpa Alex es la excitación que me haces sentir con los dedos dentro de mí y lamiendo mis pezones, que mi reacción fue morderte y chuparte la lengua duro mientras estaba teniendo un placentero orgasmo. Acabé divino con eso que me estabas haciendo, me duele la nalga, pero esto me encanta.
    
    La volteo y la pego contra la pared, me pongo de rodillas y beso sus nalgas ¡De verdad le había marcado los dedos! En ese maltratado lugar sobé, y lamiendo le dije que lo sentía mucho, pero se lo había buscado. Ella asistía con la cabeza diciendo que sí. Luego abrí ese par de nalgas y comencé a darle una mamada en el culo que ella se retorcía de placer, arqueaba la espalda y mordía con fuerza una de sus manos con el puño cerrado, y con la otra apretaba sus tetas y por momentos pellizcaba los endurecidos pezones.
    
    En esa misma posición lamía su coño que estaba goteando sus jugos propios de la excitación, escuchaba como jadeaba y como su cuerpo se estremecía, mi falo expulsaba gotas de lubricación, y Luisa estaba teniendo otro orgasmo, pero esta vez más fuerte.
    
    Con voz agitada y cansada me pide entré sollozos que la penetre por el culo, que le dé duro…
    
    -Alex quiero ...
    ... sentir tu verga entrando como un torpedo dentro de mi hueco, hazlo YA que no aguanto maldito desgraciado pervertido, quiero que esa cabeza grande me desgarre más que anoche.
    
    Esas palabras obviamente me excitaron más, me puse de pie y coloqué el glande en todo el ano, intentando penetrar, pero tenía cierta dificultad para entrar, estaba muy apretado.
    
    Ella hizo presión hacia atrás ayudando a que entrara, Luisa empujó fuerte su trasero hacia mí en línea recta, y yo al mismo tiempo di una embestida fuerte, y en ese momento toda mi verga entró de un solo golpe completo, quedando solo mis bolas afuera.
    
    Ella nuevamente metió su mano a la boca para no gritar, apretó los dientes en el puño, y respiro profundo.
    
    Nos quedamos sin movernos y al poco rato empezó a dar movimientos de caderas lentos, y a su ritmo yo metía y sacaba mi verga de su apretado culo, era divino sentir como se abría para mí y como lo disfrutábamos, sus nalgas pegaban fuerte a mi pelvis haciendo ese sonido excitante de dos cuerpos sudados teniendo sexo.
    
    Mis manos se aferraban a su cintura y ella con una mano se estaba masturbando y la otra la tenía puesta en mi nalga derecha apretando y empujando hacia ella.
    
    Yo daba con fuerzas y sentí como se desvaneció delante de mi, soltó mi nalga y saco la mano de su entre piernas y con ambas manos se sujetó con fuerza a las llaves de agua fría y caliente, suspiro y empezó a orinarse, los chorros salían como un manantial, corrían por sus piernas, ella jadeaba con ...