Aroma de mujer
Fecha: 06/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rabolucion69, Fuente: CuentoRelatos
... pregunte:
-Soy de Marruecos pero llevo ya quince años en España.
No era hermosa, nada en ella me llamaba la atención.
Me propuso compartir mesa y acepte por cortesía, comimos, ya sin su uniforme de trabajo mejoró un poco pero no mucho, normal de cara, regordeta, un par de tetas, eso sí, bien puestas, bajita, poco más de 1.60, tras comer me ofreció café y acepte encantado, me senté en la barra a esperar mientras la maquina hacia los cafés y la chica, realmente amable, limpiaba y recogía la mesa donde habíamos comido, cuando puso los cafés la chica se sentó en el taburete y comenzamos a charlar, se llamaba Lily, era despierta, agradable aunque su vestuario, unos vetustos vaqueros de mercadillo y un ajado jersey de lana no ayudaban a realzar sus presuntos encantos, entonces algo impensable me ocurrió, su proximidad, su olor a sudor, no era un olor desagradable a pesar de que soy bastante escrupuloso con estas cuestiones, era el olor típico de una persona limpia que trabaja a altas temperaturas entre fogones y suda, su olor, su odor di femina, no solo no me resultaba desagradable de entrada sino que me afectaba, yo mismo estaba casi escandalizado de mi reacción involuntaria, su olor me atraía, su química corporal había soltado algún recóndito resorte de mi cerebro, un resorte más normal en un hombre de las cavernas que en un ciudadano del siglo XX, su olor me excitaba, me calentaba, me hablaba de una hembra receptiva, llámalo química, feromonas o como coño quieras ...
... llamarlo, despertaba mi instinto sexual mas animal, yo un joven casado, formal, sin ánimo de aventuras sentía un deseo inexplicable por una chica que no me había resultado atractiva físicamente, salvo su abundante melena negra y rizada una vez se deshizo del gorro de cocinera que lo ocultaba, nada de su físico me había llamado la atención especialmente, ella parecía también dejarse llevar por la situación, como si de mi se desprendiera algún tipo de señal de la que yo no era consciente, hablamos y charlamos como amigos y la invite a tomar una última copa en un pub que había junto a mi hotel, ella no bebía alcohol pero aceptó la invitación, caminamos por la calle juntos con buen rollo, sonriendo y charlando, su olor me invadía, lo tenía en la nariz, en el cerebro, en el sentir y me resultaba cada momento más atrayente.
En el pub estuvimos charlando hasta que a las tres de la madrugada nos dijeron que el cierre seria inmediato, yo me debatía entre invitarle a subir a mi habitación o no hacerlo, no quería engañar a mi mujer, no quería abusar de la confianza que me había ofrecido y del magnífico rato que habíamos compartido pero me la quería follar, algo dentro de mi se rebelaba, cada vez que me acercaba aspiraba inconscientemente para embriagarme con ese olor, que generalmente en las mujeres me produce rechazo y asco y que en ella era como un imán, como un cebo en el anzuelo invitándote a picar.
Cuando salimos del bar me quedé callado, ella me preguntó que me pasaba:
-Me caes ...