Aroma de mujer
Fecha: 06/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rabolucion69, Fuente: CuentoRelatos
... lengua por su raja, la penetré con la lengua, le di chupaditas a sus labios y me empeñe en el clítoris que respondía erecto y duro a las caricias de mi lengua, Lily me tomaba de la cabeza y la apretaba desbocada contra su coño, su olor, su sabor, me resultaban hipnóticos, comí coño como pocas veces lo he comido y como pocas veces lo he disfrutado, su fragancia era adictiva, su mojada abundante, su pelambrera estaba pegajosa, la parte interna de sus muslos brillantes de néctar derramado, tenía la mandíbula desencajada pero seguía comiendo coño, chupando y lamiendo su clítoris, sus labios, penetrándola con los dedos, sintiendo como después de su primera corrida los orgasmos sobrevenían continuados, como estiraba sus piernas, apretaba mi cabeza y gemía profundo y ronco anunciando su venida, un torrente de zumo de coño que degustaba con un ansia y un placer que pocas veces en mi vida he vuelto a experimentar.
Me incorporé a su altura y la bese con autentico amor, sus ojos negros brillaban delatando los efectos de su placer y sonreía, la chica que me había parecido del montón se me ofrecía ahora a los ojos hermosa, deseable, una diosa norteafricana que se estaba saltando conmigo los tabúes de su pérfida y represora cultura musulmana al igual que yo me estaba pasando por el forro de los cojones todos los tabúes de la pérfida y represora cultura católica.
Recuerdo aquel beso, aquel abrazo, el roce de sus pezones duros en mi pecho, sin desprenderme del beso me situé sobre ella, ...
... entre sus piernas, no tuve que ayudarme de la mano para dirigir mi polla a su objetivo, como si tuviera un sonar en el prepucio mi verga atinó a la primera en su objetivo, entrando en un coño más que cálido, caliente, jugoso, apretado, exquisito, cuando la penetre en su totalidad ella suspiro con cierto alivio y comenzamos un lento y sinuoso movimiento de follada, estaba en el cielo, después he tenido la suerte de experimentarlo con otras amantes pero no es una cualidad muy extendida en ellas y mucho menos una condición innata, el cascanueces le llaman los franceses, la habilidad, en este caso innata y en la mayoría producto de un entrenamiento específico, de una mujer para controlar los músculos internos de su coño y aplicar a la polla que le penetra la presión adecuada para aumentar el placer y el gozo del hombre, pocas veces he tenido tanto autodominio en una situación sexual, quería amarla, darle placer, darle lo mejor y me sentía fenomenal pues a pesar de la excitación y la calentura que la experiencia me proporcionaba me sentía con una plenitud inédita, entregado a recibir placer y darlo, de disfrutar de un cuerpo afín que reaccionaba, casi telepáticamente, a mis estímulos como yo reaccionaba a los suyos, la sensualidad disparada, nunca una acción tan básica, tan ancestral meter y sacar la polla del coño, el coito, había tenido para mi una dimensión tan erótica, tan espiritual, una verdadera comunión de los cuerpos, modulábamos el deseo, acelerando o atenuando el ritmo ...