1. Mi madre y el macarra


    Fecha: 06/08/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dio un brusco tirón para que se la tragara entera. Las arcadas de mi madre volvieron, pero Francisco no le dio oportunidad de protestar. En cuanto la boca llegaba hasta el glande, él repetía la operación de tirar de la cabeza. Parecía que quería ahogarla con su herramienta. El prepucio se extendía sobre el glande al salir de la boca y nuevamente se retraía por la presión de los labios de mamá.
    
    Tras un rato de manejar la cabeza de mi madre a su antojo, se aburrió de estar en el sillón. El joven se levantó, teniendo bien sujeta a su mujer para evitar que el miembro se escurriera fuera de la boca. Reforzó su agarre en el pelo para luego comenzar a embestirla como si la estuviera follando, con la diferencia de que en vez del coño estaba penetrando los labios de mamá. Mamá protestó ante esta modalidad mientras él la penetraba con vehemencia, pero era evidente que al macarra no le importaba y seguía chocando su pelvis contra el rostro de mi progenitora.
    
    La escena continuó, con Francisco mofándose de lo bien que tragaba y yo viendo eso como imbécil. Mi mente me decía que debía hacer algo, algo, algo; la maldita palabreja resonaba en mi cráneo vacío. Después de un rato los quejidos de mi madre desaparecieron. Ya no protestaba mientras Francisco le enterraba la herramienta hasta la garganta. En vez de eso se dejaba hacer, sumisa. Incluso emitía pequeños sonidos de complacencia al recibir las embestidas del macho. Viendo el éxito obtenido, le permitió descansar. Sacó su ...
    ... congestionada verga, dejando que mi madre respirara y que su cara recobrara su color normal. El amoratado pene le palpitaba, evidentemente estaba más a gusto en un sitio cálido y húmedo. Como algún orificio de mi madre.
    
    - Mmm, sabía que te iba a gustar mi herramienta. A las de mi edad les intimida, pero se veía que tú estabas esperando un hombre de verdad. ¿Sí o no?
    
    - Sí, papi, eres todo un macho…. ¡glurp!
    
    - Sigue trabajándola – repitió empujando de nuevo – sigue que aún no acabo. No sé dónde venirme, Vero. ¿En tu boquita de guarra o adentro de tu coñito? ¿O tal vez en tu culo? Es mi primera follada en dos años y en la cárcel casi no podía masturbarme. Tengo montones de leche lista para ti. ¿La quieres?
    
    - Sí, papi. Estoy esperando tu corrida...
    
    - ¡Dímelo!
    
    - Quiero… ¡quiero tu lechita papi!
    
    Las embestidas continuaron, pero de una manera más tranquila. Mi madre ya tragaba sin esfuerzo, emitiendo pequeños gemidos de gusto cuando podía. Sus manos ya no luchaban contra los muslos de Francisco, ahora se apoyaban en el piso para tener un mejor agarre, haciendo que sus pechos destacaran generosamente hacia adelante. Todo el cuerpo de mamá se mecía acorde con el ritmo que él deseaba. El macarra se sintió satisfecho después de un rato y al ver que había dominado a su pareja. Retiró el falo, que aparecía brillante y pegajoso por la saliva que lo recubría. Un poco de babas cayeron de la boca de mi madre hacia sus pechos tras la retirada abrupta del miembro y emitió un largo ...
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