Singin' in the rain
Fecha: 08/08/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos
... volvió a tumbarse. "Que va, no puedes chaval, deja que te ayude". Y así fue como Mario se vio agarrado por la cintura por una exuberante mujer que le acompañaba hasta su casa, y que al cabo, después de quedarse a solas con ella, convenció para que follaran juntos. Más o menos sucedió de esta manera:
Cerraron la puerta. "Oy, chico, qué estudio tan molón tienes, espera, ve al sofá, te llevo agua..., toma..., sí, hace calor..., vaya, hijo, cuerpazo tienes..., ¿que me quite la ropa yo?, ¡qué cara tienes!..., bueno..., sólo un ratito, las tetas..., Oy, sí, sigue chupando, oy..., me estás poniendo, jijiji..., ¡follar!, ¿quieres follarme?, debes estar loco..., sí, entiendo que lo necesites pero..., estoy casada..., eso es..., ¿es tu polla?..., chupmm, chupmm, chupmm..., espera..., ahh, ahh, qué bien, ahí, sí, sigue, sigue..., espera..., métemela ya, tengo el coño supermojado..., ahh, ahh, más, más, ahh, ahhh, ¡ahhhh!".
Entretanto Jorge, esperando a Dunia, se había dormido.
Sonó el timbre como un disparo a bocajarro en los oídos de Jorge; despertó sobresaltado; se levantó protestando: "Voy, voy, Dunia, otra vez, las llaves, qué mujer olvidadiza, voy". Se puso lo primero que encontró: una camisola de su mujer que le tapaba hasta la mitad de los muslos, nada debajo. Mientras abría la puerta, con los ojos cerrados, todavía protestaba: "Dunia, siempre lo mismo..."; "Hola, Jorge". Esa no era la voz de su mujer; abrió los ojos: "Ah, hola, Lita". Lita y Dunia se conocían porque ...
... habían trabajado en el mismo restaurante, hasta que éste cerró; Lita era más joven que su mujer, muy delgada, rasgos orientales, pues, según ella decía, era adoptada, aunque sin papeles que lo demostraran; tenía Lita unos atributos femeninos difíciles de valorar a simple vista, es decir, era complicado decidir si estaba buena o no según los dictados de la moda, pero, si uno se fijaba bien, era hermosísima: figura esbelta, un tono de piel tostado, diríase que dorado; unos rasgos faciales finos: ojos rasgados, nariz pequeña, boca ancha, con labios remarcado y dientes muy blancos y pequeños; verdaderamente resultaba muy atractiva; tenía Lita unas piernas bonitas, bien formadas, diríase que sus piernas eran atléticas; tenía el culo marcado, sin sobresalir, y las tetas las tenía pequeñas, firmes, diríase que cabían dentro de una boca bien abierta. "Hola, Lita", saludó Jorge; "Oye, Dunia... ¿no está?, habíamos quedado para ir a la playa". Jorge se fijó en el pareo que vestía Lita, anudado a la altura de sus menudas tetas, dejando desnudos los hombros y el cuello. "Dunia ha bajado a comprar cervezas, ¿dices que había quedado contigo?, ¡qué raro!"; "¿Raro, por?"; "Porque habíamos planeado quedarnos hoy todo el día en casa"; "Ah, bueno, me habré confundido de día, ¿ibais a estar follando todo el día?", preguntó Lita, picarona; "Pues sí, más o menos", soltó Jorge. Y Jorge se empalmó, de pronto. Puede que a causa del recuerdo de Dunia y él follando hace escasos minutos, puede que a causa ...