Vacaciones con mis amigos y mi novia (Parte 2)
Fecha: 08/08/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Fuhror, Fuente: CuentoRelatos
... hacíamos.
Ella se quedó callada unos momentos, luego sonrió y contestó.
—En serio, no sé a qué te refieres.
La solté más sorpresa que por creerle. Jimena sólo le dio otro sorbo a su refresco y salió de la cocina. Sin poder evitarlo la mire, su traje de baño se había metido entre sus piernas, dejando ver su trasero por completo, con su dedo índice se ajustó la braga sin dejar de caminar. Yo me quede parado sin saber qué pensar. Estaba seguro que no lo había imaginado, sabía que ella nos miró, se masturbó frente a nosotros y se había escabullido antes de que Ori la descubriera. ¿Por qué lo negaba? ¿Qué clase de juego era ese? ¿Y acaso se acomodó su traje de baño porque sabía que la miraba?
En ese momento Alex entró, preguntándome donde estaban los platos para la carne. Regresando a la realidad lo ayude a preparar la mesa de afuera.
El resto del día intente relajarme, aunque me costó mucho trabajo. Seguía pensando lo que me dijo Jimena y trataba de descubrir algo en su mirada que me diera alguna pista, pero quizá incluso había imaginado el coqueteo que me estaba haciendo cuando nos conocimos. Quizá si lo había imaginado todo.
Para la noche decidimos irnos a comer a un restaurante y dar un paseo a uno de los parques de la ciudad. Había bastante actividad, pues habían puesto una pequeña feria regional, de esas que tienen unos cuantos juegos mecánicos pequeños y juegos de destreza. Fue una noche bastante divertida, aunque hubo unas cuantas excepciones. Ori me ...
... jalaba a juegos que no me gustaban y se quejó cuando me subí con Mishel a las tazas locas, a pesar de que ella se mareaba con facilidad y terminaba vomitando. Incluso en un juego de destreza llegue a ganar dos peluches, de los cuales le di uno a Ori y otro a Valeria. Minutos después, mi novia me había separado del grupo para discutir del por qué le había regalado el otro peluche a Valeria, lo cual terminó en ella ignorándome por completo cerca de una hora y sin querer subirse a nada más.
Cuando regresamos ella se fue directamente a dormir, sin darme la oportunidad de poder hablar sobre lo que había pasado, incluso en la noche alcance a oírla llorar.
Las cosas mejoraron en la mañana, decidí sorprenderla con un desayuno en la cama. Cuando llegue a la cocina me encontré a Gerardo haciendo exactamente lo mismo que yo planeaba.
—Buenos días —me saludó.
—¿Qué hay?
—¿Huevos? —me preguntó levantando el tazón donde los estaba batiendo.
—No, gracias. Le hare un sándwich a Ori y de paso me hare uno.
—Ahhh, el viejo truco de hacerle el desayuno, se enojó mucho anoche ¿no?
—No tienes idea —respondí buscando los ingredientes para preparar el sándwich y note de nueva cuenta que se estaba acabando nuestros alimentos—. ¿Y tú? ¿Qué intentas enmendar?
—No, esto es una recompensa para Mishel. Anoche estuvimos haciéndolo como locos y vaya que se esforzó.
—¿Lo hicieron en la tarde y todavía en la noche? Vaya, que aguante —comenté mientras colocaba el pan en la tostadora ...