Samuel y Carmen
Fecha: 13/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... no iba a salir a ninguna colección, pero me descubrí pensando en Santiago viéndolo, analizando cada línea de el, con aquella ternura de su voz, quizás me pidiera que hiciera otro para el, no sé si era el efecto del vino pero sentí como mis pechos se ponían duros y una sudoración emergía por mis poros, no podía quitar la vista de mi cuadro a la vez que veía la imagen de Santiago delante de él, volví a llenar mi copa para vaciarla de un solo trago, apague las luces y subí las escaleras corriendo como si con ello todas las imágenes se pudieran quedar en el estudio a la vez que mi cabeza decía que de ninguna manera ese cuadro saldría de mi casa.
Sobre las diez llegó Samuel disculpándose por haber llegado tan tarde, normalmente sobre las nueve ya estaba en casa, algo de un cliente...no se la verdad es que entre el vino y el asunto de Santiago sentía dolor de cabeza con lo cual hasta agradecí su retraso, me disculpé y me fui a adormir.
Me pasé la semana nerviosa dándole vueltas al asunto, sacaba la tarjeta de mi bolso la miraba y la volvía a meter, así hasta que un lunes a las dos de la tarde sonó el móvil, el número era desconocido pero algo dentro de mi brincó, no puedo decir el porqué pero supe que era Santiago.
-¿Si?.-No me daba cuenta que estaba apretando con fuerza el móvil mientras que la otra mano apartaba un inexistente pelo de mi cara.
-¿Carmen?.-No me había equivocado.
-Hola Sr.Santiago.
-Esperaba tu llamada,¿ocurre algo?.- Su voz era inconfundible, ...
... sereno pero en el fondo autoritario.
-No nada...he tenido mucho trabajo y bueno...no he podido ponerme en el asunto.- Eres idiota, di que no y punto pensé.
-Siento oír eso, pero creo que sería interesante para ti, podemos hacer una cosa, esta noche paso a buscarte junto a mi esposa y cenamos, te va bien sobre las ocho.-Ni tan siquiera espero mi contestación.-Pásame tu dirección.
-Si, esta bien.-Ni siquiera me había dado cuenta que había aceptado.
Cuando colgué notaba como mis manos temblaban, y lo peor era que desconocía el motivo, podía llamarlo y decirle que no quería exponer mi obra, pero por otro lado sentía algo dentro que me empujaba a hacerlo, quizás fuera el momento de perder el miedo y dejar que el público me examinará, pero estaba el problema de Samuel, ¿que hacía?, como si fuera una autómata escribí la dirección de mi casa y se la mandé.
Eran las ocho de la tarde cuando sentí la puerta de casa, era el momento de decírselo y que pasase lo que Dios quisiera, estaba arreglada para salir, me había puesto mi mejor vestido, era de cuerpo entero con un escote palabra de honor, fue un regalo de Samuel por mi aniversario, había estado en esa casa y sabía que no podía ir de cualquier manera, mis zapatos de tacón no me permitirían andar durante mucho rato pero ese no sería el caso.
-¡Carmen!.-Dijo Samuel abriendo los ojos.-¿Qué me he perdido?.-Sentí sus labios besando mi boca.
-Esta noche hay una cena de gala en la universidad para recaudar dinero, no te he ...