El mejor viaje a España (P. 2): Lo que el novio se perdió
Fecha: 07/09/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Fuhror, Fuente: CuentoRelatos
... tiendas, cafés y restaurantes cerca de la casa que rentamos. Me llevó a varios lugares bastante bonitos que ella había encontrado. No me molestaba su compañía, pero notaba que estaba muy pegada a mí. Llegó a tomar mi brazo mientras caminábamos sobre una avenida. Sabía que ella tenía novio, pero supuse que ya me consideraba su amigo, además era francesa y vietnamita, quizá era algo cultural. Además, había hecho lo mismo con varias de mis amigas en mi país...quizá mi incomodidad radicaba en que apenas nos conocíamos.
A las 5:15 decidimos ir a comer a un restaurante. Mientras lo hacíamos, comenzamos a platicar.
—¿Y a qué se dedica tu novio? —pregunté mientras esperábamos la comida.
—Es fotógrafo. Trabaja para una revista de viajes, ese tipo de revistas que hacen los libros para turistas y esas cosas. Aunque a veces también me toma una que otra foto —agregó ocultando su sonrisa tras la taza de café que estaba bebiendo.
—Ya veo. ¿Y qué pasó? ¿Por qué se atrasó?
—Me dijo que unas fotos no se revelaron como debía —me contestó ella bebiendo un poco de su bebida, sin perder el contacto visual conmigo—. Entonces necesitó quedarse a hacerlo de nuevo para entregarlas a su editorial.
—Ya veo.
En ese momento sentí que su pierna tocaba ligeramente la mía por debajo de la mesa, casi como una caricia.
—¿Y tú? ¿Tienes una relación?
Reí algo nervioso.
—En realidad venía porque esperaba encontrar eso. Hace tiempo conocí una chica y ella vive aquí, sólo que ahora ...
... está de visita con sus padres. Va a regresar en unos cuantos días.
—Ya veo —dijo ella mientras se mordía la uña de forma coqueta y me sonreía.
Mientras comimos seguimos hablando de cosas banales: cuánto tiempo me iba a quedar en Islas Canarias, qué era lo que me gustaba del país, que si le recomendaba visitar el mío. Ese tipo de cosas.
Durante todo el tiempo, Luna me miraba, como analizándome y su pierna de vez en cuando jugaba con la mía. Sentía que estaba coqueteando conmigo, pero quería creer que no.
Comenzamos a hablar de cuántas parejas sexuales tuvimos, un tema que no me incomodaba mucho, pero que me agarró desprevenido.
Luna llevaba tres años con James, lo había conocido en un viaje a Francia y luego ambos se mudaron juntos a Madrid recientemente. Antes de eso llevaba una relación bastante buena con un tal Andre. Yo por mi parte le conté algunas experiencias propias, había tenido apenas dos novias desde la secundaria, pero si había tenido más parejas sexuales, sólo que con ninguna de ellas había planeado tener una relación formal.
— Así que… —dijo Luna mientras el mesero nos pasaba la cuenta—. Estás de acuerdo a tener sexo sin compromiso.
—Supongo —pregunté confundido—. ¿Por qué preguntas?
—Nada. Es bueno saberlo, a algunas mujeres les gusta saber que pueden hacer algo así para disfrutar de una buena noche con alguien.
La mire aún más confundido, sin saber a que quería llegar con todo eso.
Salimos del restaurante y caminamos un poco más. ...