Y así terminan todas tus citas
Fecha: 30/09/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: RenRyo, Fuente: CuentoRelatos
... combinación de rojo con negro, y al final de los botones, se había hecho un nudo, algo sexy que dejaba ver su ombligo, ya que tenía un abdomen muy bien marcado, tenis blancos con calcetines de color negro, pero a media pantorrilla, lentes con armazón ligeramente dorados y una cola de caballo sencilla. Siempre era para mí, un deleite ver a aquella chica. Ese estilo que siempre llevaba al trabajo, era algo fascinante, y para todos también, porque entre compañeros de trabajo, siempre decíamos que Carolina tenía un estilo único en la forma de vestir. Mi compañera de trabajo, decía que tenía un estilo como “Sia” o “Amy Westinghouse”, pero más como la última mencionada.
Ella es muy delgada, un poco más delgada que el promedio, así que por su cuerpo y por el índice de masa corporal, no tenía mucho pecho, a veces, casi no se le notaba nada, pero si tenía un ligero traserito bien paradito, Carolina es clara, muy alegre y sonriente, siempre iba maquillada con delineador negro y los labios siempre pintados, tenía un corte hongo con cabello lacio. El detalle de toda esta historia, era que ella tenía 18 y yo 25.
Carolina no es la mujer más guapa, ni la más escultural, no tenía grandes atributos físicamente hablando, pero si tenía una cara muy bonita, y tenía una actitud, que atrae a muchas personas a su alrededor, todos en el trabajo hablaban con ella, a pesar de que era una chica de servicio social. Lo que me llamó a mí de ella, fue su forma de ser, sus actitudes en el trabajo y ...
... los objetivos que tenía a largo plazo. Me impresionó mucho, ya que yo, a su edad, no pensaba en nada por mi futuro, solo vivía el momento.
-Déjame pedirle permiso a mi papá –me comentó mientras seguía desarmando los robots sin mirarme. Note que se sonrojo, ya empezaba a conocerla, tenía pena que la viera muy fijamente.
-Me comentas en la noche, para estar listo.
-Claro mi niño.
Una palabra que nadie me había dicho, pero en los labios de ella, era una delicia para mis oídos escuchar sus pequeñas palabras de cariño hacia mí. Yo no tenía palabras de cariño que decirle, pero ella para mí, si… y varias.
Seguí dando mi clase, aunque sentía que tenía que ser más profesional ante mis alumnos, porque notaba ligeras sonrisas entre ellos, como si se estuvieran contando algunas cosas en voz baja, aunque tenía la sospecha que siempre hablaban de Carolina y de mí, porque sentía sus miradas de vez en cuando, cuando ella se acercaba a platicar conmigo.
…
-Eso es todo chicos –dije al momento que apagaba el proyector– nos vemos la siguiente semana. Solamente tenemos dos semanas más y terminamos el curso, así que no falten.
-Gracias profe.
-Hasta luego.
Decían mis alumnos mientras cruzaban la puerta del salón.
-¿Que vamos a hacer la siguiente clase? -me dijo Carlos al momento que se me acercaba- Vamos a ver los sensores ultrasónicos.
Sonrió. Sin duda, Carlos era un buen estudiante, y por mucho. Siempre era agradable tener conversaciones con ese chico, a pesar ...