Nuestra primera vez en un club liberal - Relatos Eróticos

Nuestra primera vez en un club liberal

... chico que está al otro lado mete su pene para que juguéis , y valla…..parece que nos estaban esperando “dijo sonriendo y señalando una pequeña y morcillona polla que sobre salía del agujero.

“siii, jejejej, sabia que íbamos a venir “

Seguimos por el pasillo , hasta que llegamos a una puerta corredera de plástico, pero al intentar entrar , no pudo abrirla ya que estaba echado el pestillo

“valla , están usándola , pasaros después y la veis .Básicamente es el glory hole grande , como el de antes , pero más grande y con 4 agujeros .”

“Bien vale , no te preocupes ,creo que ya nos apañamos “

“me alegra oír eso , bueno chicos , yo ya me voy , y ya sabéis , cualquier cosa que necesitéis , condones , juguetes , lubricantes , etc, me avisáis sin problemas , ok?”

“Gracias guapa”

Ella se giró , y se alejó desapareciendo en la oscuridad.

Carmen y yo nos quedamos un momento parados en aquel sitio , sin saber muy bien que decir

“Bueno nena , que?”

“Necesito una copa , ya¡¡”una débil y nerviosa risa salió de sus labios.

Nos dirigimos al bar , no sin ciertos problemas , ya que ese local era literalmente un laberinto , y estaba increíblemente oscuro , y aunque me cueste y me avergüence reconocerlo , nos perdimos .

Una vez llegamos nos pedimos unas copas , y nos quedamos en la barra tranquilamente , hablando de lo que nos había parecido el local , de lo simpática y rica que estaba Sara y de lo normal que parecían todas las parejas que había .He de reconocer ...

... que tanto Carmen como yo teníamos unas ideas preconcebidas muy equivocadas .

Carmen me propuso ponernos más cómodos en alguno de los sofás y nos levantamos y n sentamos allí.

“sabes , creo que antes, cuando pasamos por las rejas había una tía arrodillada comiéndosela a un tío”

“si nena , yo también los vi de reojo , y has visto la pareja que esta sentada a nuestra izquierda?, la que se esta enrollando?, mira donde tiene la mano el “

Ella se giró disimuladamente, y vio como aquella pareja de maduritos se enrollaba no muy lejos de la barra del bar y como el chico tenía la mano descaradamente metida en los pantalones de ella, restregando la mano de arriba abajo. Y lo que más nos impactó no fue su actitud, ni lo que estaban haciendo, sino precisamente la actitud de la gente de alrededor que ignoraban sus sexuales acciones .Básicamente era la naturalidad con lo que se estaban tomando la sexualidad de otras personas.

Eso nos tranquilizó y nos puso un poco a tono, y empecé a besar el cuello de Carmen y yo lo noté que Carmen se tranquilizaba cuando ella cerro los ojos gimiendo débilmente

“Quieres que dejemos nuestras cosas en la taquilla y nos damos una vuelta?”

“si , me parece bien”

Nos dirigimos a la habitación de la taquilla, y al entrar a mano izquierda estaba un jacuzzi , grande y elevado al que se accedía por una pequeña escalerilla, a la derecha había una pared llena de taquillas , donde dejamos absolutamente todo , menos unos cuantos condones (por lo ...