Juegos de Oficina
Fecha: 11/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sex-silla, asumiendo la posición que estaba perfectamente delineada para él y mirando a Carla dijo: ”¿y qué es lo que estabais diciendo de mi polla?”.
En el futuro cada vez que Carla volvía a recordar esta tarde no lograba comprender del todo lo que pasó entonces, si era simplemente que estaba excitada, si había bebido algo más de lo habitual o si el “licor especial” que le ofreció su amiga tenía algo más que licor. El caso es que esa tarde, prácticamente desde la primera pregunta de Paula se sintió sumisa a Paula y Pablo y con la convicción de que sólo obedecer a las peticiones de su pareja amiga liberaría la tensión sexual que llevaba acumulando durante semanas y que esa misma tarde empezaba a brotar imparablemente. Y es este estado mental el que precipitó el resto de las acciones de la tarde.
- “Contesa Carla”, le dijo Paula.
- “De lo preciosa e increíble que es tu polla”, contestó Carla mirando fijamente la polla de Pablo (la cual ante sus ojos estaba poniéndose cada vez más dura y logrando unas dimensiones que nunca había imaginado).
- mirando fijamente a Carla y sonriendo Pablo preguntó desde su posición, “¿te gustaría tocarla?”.
Y esta vez Carla no contesto simplemente se levantó de su silla, se acercó a Pablo, se arrodillo a su lado y empezó a acariciar la polla de Pablo. Acarició el mástil que era esa polla con las dos manos, recorriendo el capullo y la erección en toda su plenitud. Pero apenas tras uno o dos minutos acariciandola y sin pedir permiso ...
... ni a Pablo, ni a su amiga acercó su boca a esa polla y empezó a lamerla: primero por los lados, recorriendo de arriba a abajo la polla con su lengua, luego empezó a lamer el capullo -que era casi tan grueso y suave como un pequeño melocotón- y, finalmente, se incorporó algo más para intentar meter la polla en su boca. Paula hasta entonces no se había movido de su silla, miraba sonriente a Carla e intercambiaba miradas con su marido mientras terminada su vaso de licor. Pero al ver que Carla iba a meterse toda la polla de Pablo en la boca la interrumpió y dijo:
- ”Para Carla, puedes tocar y lamer la polla de Pablo pero solo yo puedo chuparla completamente”. Carla obedeció, sacó la polla de su boca -sin dejar de agarrarla- y miró a Paula. Entonces Paula siguió hablando. “Si quieres hoy puedes follar con Pablo y sentir esa polla dentro de tí, eres mi mejor amiga y quiero que sepas de primera mano de lo que estoy hablando cada vez que hago un comentario sobre su polla” y contínuo, “pero si aceptas, es con estas reglas: Nº1: hoy será la primera y única vez que folles con Pablo; Nº2: Pablo no se va a mover de esa silla; Nº3: No puedes quitarte la ropa, sólo las bragas y medias para poder ser penetrada; Nº4: No puedes besar a Pablo pero puedes hacer lo que quieras con tus manos.
Sin decir palabra, Carla asintió a estas condiciones y se levantó para quitarse las medias y las bragas. Estaba desatada, sólo quería sentir la polla de Pablo dentro de ella. Así que teniendo a Pablo ...