Juegos de Oficina
Fecha: 11/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... desnudo, con la polla más grande y más dura que había visto en su vida, sentado en la silla, se sentó sobre él dándole la espalda y se dejó impalar por la increíble polla de Pablo. Carla estaba muy húmeda y lubricada, así que la polla entró con facilidad, aunque Carla dejó caerse suavemente para poder sentir como cada centímetro de esta nuevo polla entraba en su cuerpo y la dilataba poco a poco como nunca había sentido durante el acto sexual.
Así estuvo unos minutos disfrutando descontroladamente montando ella a Pablo y haciendo todo el movimiento. Entonces Paula se levantó y le dijo a Carla que se levantara: “date la vuelta y vuelve a montar sobre Pablo”. Así hizo Carla y se encontró sentada y penetrada por Pablo con sus cuerpos pegados y en una posición tan íntima que parecía difícil no romper la regla Nº4. Pero entonces Paula se acercó con una silla y se colocó sentada soportando la espalda de Carla y ayudó a Carla a levantar sus piernas y ponerlas apoyadas en los hombros de Pablo. La postura era de “kamasutra avanzado”, pero con Paula sujetando su espalda y con el cuerpo reclinado hacia atrás, Carla se sentía tremendamente cómoda (y, por supuesto, excitadísima). Y entonces dijo Paula: “ahora no te muevas, Pablo te va a follar de una manera en la vas a sentir una polla lo más profundo que has sentido en tu vida”. Fue decir esto y Pablo empezó a moverse él: levantaba y bajaba su culo de la silla mientras agarraba las piernas de Carla y la penetraba con una profundidad ...
... inusitada. Pablo no follaba muy rápido, no la estaba taladrando, de hecho se movía más despacio de lo que había estado moviéndose Carla antes sobre él. Pero la penetraba con fuerza y muy profundamente. Apenas pasaron unos minutos del mejor sexo que, sin duda, Carla había tenido en su vida cuando Carla sintió su primer orgasmo. Se corrió intensamente, chillando, agarrando las manos de su amiga Paula que en ese momento acariciaba sus pechos por encima de su ropa. Sin embargo, al terminar este primer orgasmo Pablo no hizo ningún ademán por parar y continuó follandola.
Carla pensó que sería cuestión de algunos momentos más hasta que Pablo también se corriera, pero no fue así. Por el contrario, Carla lejos de sentirse molesta empezó a excitarse de nuevo y sentir como se acumulaba un nuevo orgasmo y a los pocos minutos volvió a correrse. Esta vez en un orgamso menos explosivo, pero igualmente intenso y más largo. Poco después, ahora sí, Pablo se corrió: sacó su enorme polla y levantó ligeramente la falda de Carla para depositar varios chorros de semen espeso sobre el pubis meticulosamente depilado de Carla.
IV
Unos instantes después, sin apenas intentos por tener un momento íntimo post-coito que no tenía sentido, Paula sin más preámbulo le dijo a su amiga: “ponte las bragas, las medias me las quedo yo, no te limpies, ni arregles, coge tus cosas y vete a casa”. Carla obedeció sin decir palabra - de hecho desde que contestó a la última pregunta que la habían hecho no había ...