Cómeme el culo cariño: Sexo con una desconocida
Fecha: 18/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... sorprendía la libertad que sentía al manejar la plática. No era la primera chica que se me acercaba y me coqueteaba de esta manera, pero si creo que fue la más joven, pues luego descubriría tenía 23 años. Luego que la primera bebida se acababa, sonriendo me dijo:
- ¡Se me antoja una piña colada!
- Virgen. -le pregunté.
- No… ya no lo soy, pero te aseguro que hago milagros en la cama.
- Ah… me refería a tu bebida.
- Lo sé… recuerda que te dije que soy muy traviesa.
Así de coqueta era Alexia, aunque a primera vista parecía ser una chica sencilla y tímida. Tiene ese tipo de rostro virginal alargado, de cejas simétricamente reducidas y con unos ojos oscuros achinados. Es de nariz fina y labios ni tan delgados ni tan gruesos. Estaba lindamente maquillada y llevaba un brazalete en su brazo izquierdo, una cadena cuya medalla era una pequeña cruz con un diamante en el centro, su anillo el cual parecía ser una sortija de matrimonio y una pequeña cartera que había puesto a un costado del asiento. Ella retomaba la conversación:
- ¿Qué haces después de comer?
- Pues debo de regresar a mi oficina.
- Qué tal si una chica por ahí te dice… Tony, quiero coger contigo. ¿Regresarías a tu oficina?
- Créeme que, si es la chica que tengo frente de mí, dejaría todo un mes por estar cogiendo con ella.
- Realmente me gustas y me gustas como eres de aventurero también. Creo que no me equivoqué contigo.
Hasta el apetito había desaparecido por el morbo de la plática y ...
... no quería comer mucho por si en verdad se daba cogerme a esta chica. Ella solo tomaba ensalada y la acompañaba con una piña colada licuada. Luego ella me dijo algo que se parecía a lo que otras mujeres me han dicho, aunque Alexia le daba más morbo:
- ¡Me gusta tu postura y tu forma de tomar los alimentos! Hasta la manera que masticas se me hace tan sensual de tu parte. ¿Cómo quisiera que alguien me comiera así?
- Pues la verdad que ganas no me faltan, aunque dudo que lo digas en serio porque no tendrás mucho tiempo de casada.
- Sr. Zena usted no conoce lo traviesa que soy. Si usted quiere y tiene tiempo, la podemos pasar muy rico en algún lugar más privado y solo tengo una condición. Si nos volvemos a ver por ahí, usted me ignora y yo la ignoro. Solo será una tarde y así nos evitamos inconvenientes.
- ¡Por mi no hay problema! A la siguiente cuadra hay un motel. -le dije.
- Bueno… tengo una segunda condición: Quiero que me diga… ¿Qué es lo primero que me comería?
- Es difícil decidirme por un postre en particular teniendo una excelente variedad al frente, pero si debo decidirme por uno, comenzaría comiéndome tu culo. – le dije con una sonrisa llevando mi bebida a la boca.
- Veo que usted es de esos hombres que les encantan los traseros.
- ¡Solo espero esté disponible!
- Sr. Zena, usted no sabe lo traviesa y juguetona que soy. Créame que usted puede comer de los postres que quiera.
- Alexia… ¿debo pasar por profilácticos?
- Si usted gusta… a mí ...