-
La primera chica casada y me la cogí hasta por el culo
Fecha: 23/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... conchita y ella me decía que ahí no era. Fue como me di cuenta de que cooperaba y quizá lo hacía porque no quería que le penetrara su vulva sin condón o porque simplemente quería experimentarlo y esa sensación de lo prohibido, de algo nuevo le excitaba. Por lo flaca que era, porque nunca había sido penetrada antes y quizá más por todo, por el grosor de mi verga aquella prueba iba a requerir paciencia. A pesar de mis jóvenes años, y con la enseñanza de mujeres maduras y haberme cogido a varias mujeres por esa época, ya había desarrollado en algo la paciencia y con esa herramienta mental, me tomé el tiempo para abrirle el culo a esta chica. Literalmente sentí que se lo abrí, su ojete atrapó mi glande con una presión increíble. Lo había expulsado en varias ocasiones y aunque escuchaba los gemidos de dolor o de placer de Sandra, creo que esa mezcla de sensaciones de sentir mis dedos en su clítoris y mi verga en su ano, le impulsaban a seguir intentándolo. Solo me dijo con una voz un tanto recortada: ¡No la muevas mucho… déjala así! – No se la metí toda y me quedé inmóvil mientras seguía frotándole con intensidad su inflamado clítoris y cacheteando su vulva. En unos cuantos minutos noté ese movimiento de sus caderas como que quisiera ser penetrada por delante también y Sandra me comenzó a decir con una voz un tanto chillona: - ¡Me vas a hacer acabar… me vas a hacer acabar! - Abrió la boca y a la vez la cerró frunciendo sus labios y cerrando los ojos y su pelvis se movía con ...
... frenesí y el resto de mi verga se metió en su ano mientras Sandra gozaba de un placentero y segundo orgasmo. Yo no se la estaba movía mucho, pero esa presión de un culo apretado, escuchando esos jadeos excitantes hizo que también en unos minutos le dejara el culo lleno de semen. Cuando nos limpiábamos en el baño me preguntó: - ¿A todas tus amiguitas les haces eso? - ¿Te gustó? - ¿Se me nota? - ¡Espera que te ponga en cuatro en la cama, creo que te va a gustar mucho más cuando la sientas toda adentro! -le dije en forma de broma. - ¿Quieres matarme entonces? - ¡De placer solamente! -le dije sonriendo. Lo que me sorprendió minutos después de que nos habíamos bañado fue su petición y la conversación que hicimos. Me pidió que se le antojaba darle un beso a mi verga y me dijo que nunca había mamado una en su vida. Me decía que en su país el sexo oral era cosa de prostitutas y mucho peor el sexo anal, era un tabú al que se relacionaba al homosexualismo. Me mamaba la verga como alguien que toma botanas y continúa con una conversación y mientras seguía como decía ella, besándome el falo le preguntaba. - ¿Te gustó lo que has vivido hoy? - ¡Todo! -lo decía en un tono pensativo. - Entonces… ¿me dejarías que te vuelva a comer y a coger ese rico culo que tienes? - ¡Si ya te lo di una vez y me dejé… creo que si me dejaría! Aquella noche a finales de otoño usé los tres profilácticos con esta flaca chapina, aunque le dejé ir seis palos en tres horas. Por la ...