Verano de 1998, mas que amigos. (III) - Relatos Eróticos

Verano de 1998, mas que amigos. (III)

Eran las 15. 30 estaba en casa nervioso por coger la bici y salir al encuentro que teníamos planificado, casi siempre me llevaba una mochila con cocacolas y alguna cosa para merendar, esta vez me llevé algo que me gustaba utilizar cuando me masturbaba. era una crema hidratante, me encantaba hacerme pajas con mi polla bien lubricada, así que eché la crema a la bolsa, podía dar mucho juego. Salí a la calle con mi bicicleta y me dirigía a casa de David cuando me encontré en la calle al padre de Fernan y Neus. -Hola! Que tal? Esta Fernan? -Hola Marc! Fernan no está, al final se ha quedado con su madre y su abuela en la ciudad, tenían que arreglar cosas de la academia de idiomas y nos hemos vuelto Neus y yo, pero mañana ya está aquí! -Ok! Perfecto! -Lo que no sé es si Neus está en casa? Quieres que la avise? -No no. que va! Tranquilo, mañana venimos a por Fernan! Creía que me daba algo, yo era tremendamente vergonzoso con Neus, a parte de su forma física, era una bellísima persona y me tenía loco en muchos aspectos. No podía imaginar que viniese a nuestra "salida" con bicis a la Torre abandonada. Me despedí del padre de Fernan y me dirigí hacia casa de David, la verdad es que no sabía muy bien si quería que viniese Fernan con nosotros, estos nuevos juegos que estábamos haciendo me tenían muy confundido, y tanto David como Justo habían reaccionado de una manera muy activa y satisfactoria, pero Fernan? Le gustaría "jugar" con nuestras pollas? -Hola Marc! - Me dijo David saliendo de ...

... su casa. -Hey Deibid!! Vamos a por Justo? -Claro tio! Llegamos a la valla de casa de Justo, él salió pero sin su bici y con una cara de pocos amigos. -Que pasa tíos. no voy a poder ir. -Porqué? - Le pregunté rapidamente. -Va. no me acordaba que esta tarde tengo que ayudar a mi abuelo a podar la valla de la parte de atrás de la casa. y ya sabéis, es hoy, si o si. -Joder. tío que putada. vente después cuando acabes, no? - Dijo David. -Bueno, ya veremos. pasadlo bien cabrones!! Nos lo dijo con una sonrisa muy picaresca y guiñándonos un ojo, reímos y David y yo cogímos las bicis e hicimos marcha. La Torre abandonada era un chalet de los años 50, que estaba efectivamente abandonado, no tenía ni puertas ni ventanas, pero gozaba de un buen estado para lo viejo que era, como prácticamente éramos los únicos que vivíamos relativamente cerca, no había nunca nadie por allí, y lo considerábamos nuestro sitio de reunión, nuestro refugio, solitario, grande y con una torre en su parte mas alta donde podíamos ver todos los alrededores de nuestra zona. Estábamos acercándonos al jardín de entrada cuando de pronto, nos paramos ambos en seco, David y yo nos miramos extrañados, bajamos de las bicis y nos acercamos con cuidado a la puerta de entrada, escuchamos voces y pudimos ver dos bicicletas apoyadas en la puerta de la entrada de la casa. -Ostias. hay alguien dentro Marc. -Si tio. pero quien?. Reconoces las bicis? -A ver. No me jodas! -Que David? Una de las bicicletas era de Neus, sin lugar a ...