1. El tipster (Parte I)


    Fecha: 09/11/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Sempiterno, Fuente: CuentoRelatos

    ... conoces a muchos hombres y te metiste con el primero que encontraste. Recuerda que mi hermano sigue pensando en ti.
    
    —Aun así es muy buena persona y yo le quiero, además no es su culpa el haber dejado la universidad —respondió con seguridad Jimena.
    
    —El tiempo me dará la razón Jimena. Pero vamos, seguimos siendo amigas a pesar de que elegiste mal —concluyó Lucía.
    
    Después de escuchar aquellas palabras de desprecio hacia mi persona, advertí que Lucía era una mala influencia para mi novia. Pero no podía separarla de ella ya que eran muy amigas desde el colegio. Y el que haya mencionado a su hermano me pareció muy raro.
    
    Llegué a la casa de Lucía, me abrió una amiga de ellas que estaba muy mareada. Entré a su sala y observé muchas botellas de whisky, vodka y cerveza. Al parecer festejaron muy bien. Pero no encontré a mi novia por ningún lado.
    
    —¡Carlos! ¿Qué haces aquí? —exclamó Lucía con una mirada de extrañeza.
    
    —Vine buscando a Jimena, me preocupé por ella ya que no me respondía el celular—. Respondí advirtiendo que algo pasaba, ya que Lucía se veía nerviosa y miraba de forma disimulada al segundo piso.
    
    —¿Dónde está Jimena? —pregunté. Sin esperar que me contestara fui al segundo piso.
    
    Lucía trató de detenerme, pero la esquivé. Nada más acercarme escuché gemidos y alarmado pensé que mi novia se había caído y se había hecho daño, así que subí rápidamente a la segunda planta de la casa y fui en dirección a los dormitorios, de donde provenían aquellos ...
    ... gemidos.
    
    Atiné que una puerta estaba entreabierta y me fijé en el interior. Mi novia estaba tendida en la cama con el cuerpo desnudo, sus enormes pechos al aire reclinada hacia atrás. Con sus carnosos muslos abiertos y encima de ella un joven que enseguida identifiqué como Sebastián, ¡el hermano de Lucía!
    
    Este también desnudo, penetraba a mi novia, mientras ella decía: ¡Así, sigue, que bueno! ¡Ya no me duele, que rico! ¡Más… más!
    
    Sebastián le hizo caso, mientras le sujetaba de las caderas, bombeaba rítmicamente su concha, haciéndola jadear vigorosamente cada vez que le hundía toda la tranca en su vagina ahora desflorada.
    
    —¡Seguro que el cornudo de tu novio no te hacía sentir así! —sugirió Sebastián, mientras seguía follando— ¡Ahora estás con un hombre de verdad!
    
    —¡Uhm… Uhm! —Jimena no respondió, mientras se notaba que disfrutaba, estando los ojos cerrados, como concentrándose en el placer.
    
    ¡Qué ingenuo fui al pensar que aquellos gemidos eran de dolor!
    
    Me quedé allí en la puerta, viendo la tórrida escena, sin ser capaz de entrar ni de salir corriendo, tan pasmado como un tonto, con la boca abierta y la cara desencajada.
    
    No podía creer lo que estaba observando. ¡Mi novia y Sebastián follando en directo!, pero era toda una verdad.
    
    Sentí un retorcijón en la panza. Sebastián tenía fama de ser mujeriego y también era arrogante como Lucía.
    
    El cabrón era el típico chulito y presuntuoso, que se sabía atractivo y se aprovechaba de ello para conseguir lo que quería. ...