La historia de Mina (Capitulo 7) - Relatos Eróticos

La historia de Mina (Capitulo 7)

... chiva, ya que era la amiga de la nueva perra, le empezaba a educar diciéndole que hacer a los pies de su nuevo amo.

Las mocosas llegaron ante su madre cuando chiva ya la tenía encuerada y de rodillas recibiendo indicaciones para servir a su nuevo amo, las mocosas al ver a su madre en esa pose tan humillante y recibiendo ordenes le preguntaron ¿mamá que haces desnuda y así de rodillas? La nueva zorrita dijo, hola hijas pasen, estoy recibiendo mi nueva educación para servir a mi amo. Ellas respondieron, pero mamá, tú ya habías dejado esa vida servil, ¿porque regresas ahora? La perra respondió, si hijas lo había dejado, pero nunca supere ese placer que se siente servir de rodillas a un ser superior, es por eso que me rendí a los pies de mi nuevo amo; ellas preguntaron, ¿para qué nos hiciste venir?

Hijas desnúdense y arrodíllense, ellas exclamaron, pero mamá que te pasa, su mamá dijo, esta es la casa de mi nuevo amo y debo estar aquí 24 horas diarias los 7 días de la semana, por lo tanto, no las puedo desatender, por lo que ofrecí a mis hijas como esclavas de mi ...

... amo, las mocosas solo agacharon la cabeza y obedecieron diciendo está bien mamá.

Habiendo dicho esto apareció el amo y exclamó ¿quiénes son estas mocosas? Las niñas empezaron a interrumpir para decir que no eran mocosas, cuando su mamá con la cabeza agachada suplicó disculpas diciendo amo, disculpe a estas mocosas, no están acostumbradas a estar ante un ser superior, dicho esto besó los pies de su amo. Las mocosas no podían creer lo que había salido de la boca de su madre y lo que había hecho, por lo que entendieron que ya habían perdido a su madre y que solo les tocaría ser la nueva perrita.

El amo pregunto a su nueva perrita ¿y estas como se llaman?, una vez más iban a responder las niñas, cuando dijo su perra madre, ya que serán sus perras también mi amo, llámelas como a usted mejor le plazca. Una vez más las niñas estaban atónitas, pero ya empezaban a entender la situación, así que callaron y bajaron la cabeza, el amo decidió que las llamaría las mocosas, ellas solo pudieron asentir y a su madre le pareció muy adecuado el nombre para un par de perritas.