1. Turno de noche


    Fecha: 16/11/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Gargola, Fuente: CuentoRelatos

    ... trasladado a planta y no sé por qué agradecí que fuese en la mía.
    
    Cuando atendí las tareas de mayor urgencia me dirigí a su habitación para interesarme por su estado y conocerle. Le di un poco de conversación con la intención de empatizar con él. Intentaba responder a mis preguntas, pero todavía estaba conmocionado y los sedantes le provocaban un estado de letargo (conveniente en aquellos momentos) en el que tenía dificultades para mantenerse despierto, de modo que no insistí demasiado, le cambié el gotero y le dejé dormir.
    
    Al cabo de una hora regresé y vi que dormía plácidamente. Me atreví a separar las sabanas otra vez para velar por aquel patrimonio de la humanidad y por su estado. Mi osadía hizo que dirigiera mi mano al falo en estado de reposo y se apoderó de él. Presioné ligeramente aplicándole un sutil movimiento de masturbación. No sabía exactamente lo que pretendía ni qué esperar, únicamente mis actos eran consecuencia de mis impulsos más básicos. Corría el riesgo de que despertara y podría tener problemas muy serios.
    
    Puede pensarse que aquel acto es una falta de ética profesional muy grave, y no se andaría muy lejos de la verdad. No es normal en mí semejante actitud, de hecho, nunca anteriormente me había aventurado en una temeridad semejante, y mucho menos había puesto en entredicho mi carrera profesional, así como tampoco había engañado a mi esposo de ninguna de las maneras. Sin embargo, allí estaba yo ahora, una madre y esposa ejemplar masturbando a un ...
    ... hombre dormido, estimulada por su órgano sexual.
    
    Al cabo de unos minutos me pareció advertir que el miembro empezaba a ganar dureza y me detuve en el acto pensando que podría despertarse. Volví a taparle y salí con premura de la habitación dirigiéndome nuevamente al baño para aliviar mi atormentado sexo.
    
    Cuando llegué a casa a las siete de la mañana volví a reclamar las atenciones de mi esposo y echamos otro polvazo digno de comparación con nuestros mejores tiempos, eso sí, potenciado por mis fantasías en las que era poseída salvajemente por aquel semental encamado. Mi nueva y frenética actividad sexual reactivó nuestra relación y ambos comprobamos que se reforzó, tanto a nivel sexual como familiar.
    
    Al día siguiente mi decepción se vino abajo. Cuando entré en la habitación estaba su novia haciéndole compañía. Los primeros días no podían verlo, excepto una hora en cuidados intensivos, y cuando lo llevaron a planta, sus familiares se quedaban durante el día, por eso me extrañó y, al mismo tiempo frustró mis propósitos, por tanto, tuve que hacer mis visitas rutinarias dejando de lado mis impulsos más ardientes.
    
    Afortunadamente la muchacha esa semana también tenía en su trabajo el turno de noche y aprovechaba el día para estar con su novio y atenderle, por consiguiente, las noches lo dejaba en manos de las enfermeras, en este caso, las mías.
    
    Cuando llegué tuve la oportunidad de charlar brevemente con él, pero todavía estaba aturdido a pesar de que ya se le había ...
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