Amor prohibido
Fecha: 27/11/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... novia, alegando que me calló bien y gustos musicales en común. No tenía intención de nada, solo quería hablar, me conformaría con mis dedos e imaginación, pero quería tener contacto con ese fruto prohibido. Hablábamos y, sin que él lo supiese, yo me masturbaba pensando en él. Cogimos confianza rápido, ninguno le ocultó a su pareja que nos estábamos haciendo buenos amigos e incluso confidentes, no había motivo para ello. Alguna vez hasta me tentaba a tontear con él, pero no. No podía hacer eso. Además, corría el riesgo de un rechazo y de perder la confianza. Pensar en que se lo decía a su novia me causaba horror, no quería perderlo todo, se correría la voz y no solo ella, todo nuestro grupo me rechazaría. Entonces coincidimos en un evento musical. Fue algo que realmente entraba en su interés y yo me sumé porque dentro de mi crecía el morbo del "¿y si...?" Al fin y al cabo, no desentonaba porque era una parte de la música que ambos disfrutábamos. Su novia no estaría presente por falta de interés, pero no le pareció mal ni raro que fuésemos juntos. Después de todo, como digo, se había forjado cierta confianza entre él y yo durante los últimos meses, no había nada que sospechar.
El evento transcurría en una ciudad diferente a la de ambos, de modo que nos alojamos en un hostal. Eso sí, habitaciones separadas. Había confianza, pero no era cuestión de forzar. Después de todo, él era un tío con novia y no iba a quedar muy bien lo de dormir en la misma habitación. Mi miedo a las ...
... malas sospechas me hizo pasar de largo de la posibilidad de camas separadas, sería mejor así. Cada uno en su habitación y ya está. Así, de paso, me tocaría fuerte al final de la noche y quedaría más relajada...Menuda ilusa. El concierto fue genial, noté que ambos nos pegábamos en alguna que otra ocasión, pero no quise darle mucha importancia, porque me ponía bastante y necesitaba controlarme. Tras el concierto vimos bien tomarnos una copa antes de ir a dormir y ahí fue donde empezó a desmadrarse todo. No fue por ir bebidos, porque realmente él no llevaba ni la mitad de una cerveza y yo apenas unos sorbos de mi copa, creo que llevábamos mandando signos por ambas partes mucho tiempo y era la primera vez que nos sentábamos el uno junto al otro a charlar en persona y en un ambiente privado, pues donde estábamos no había oídos curiosos cerca, nadie nos conocía. Me dijo que sentía mucha cercanía y confianza conmigo, yo le correspondí el sentimiento, hablamos de toda esa complicidad y comodidad a medida que nos acercábamos cada vez más, como tanteando el terreno. Si hubo alarmas de que estábamos haciendo algo mal, las ignoramos hasta que uno de los dos, no sabría decir quien, besó al otro. Fue un beso suave y corto tras el cual paramos para decir "vale, está claro que algo pasa aquí, algo que no está bien, pero ¿qué va a ocurrir ahora?" Hablamos primero de lo más importante, cómo nos sentíamos respecto el uno al otro. Había una mezcla de fascinación, conexión mental, simpatía y, por ...