De saga de periodistas a puta
Fecha: 19/12/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... que se mete a puta tenga más experiencia que tu.
- Ernesto, soy virgen.
- Venga hombre
- Te lo juro
- Ósea que es verdad.
- ¿Como que es verdad?
- Si, siempre se ha comentado, pero siempre pensé que eran habladurías y que las matarías callando.
- Pues ya ves chico.
- ¿Y como pretendes hacer?
- Muy fácil, nos cogemos un fin de semana, nos encerramos en la finca de mis padres y ahí nos pasamos el fin de semana aprendiendo.
- ¿Y que van a decir tus padres?
- Imbécil, no estarán.
- ¿Y hasta donde quieres llegar?
- Hasta donde haga falta.
- ¿Qué tipo de puta quieres ser?
- Las más puta – Ernesto se quedó con la cara alucinada.
Ernesto me recogió en mi redacción el viernes y nos dirigimos hacía Ruiduera, donde mi familia tenía la finca de caza.
Llegamos y preparé la cena. Pretendí tomarme una copa de vino en la sobremesa, pero Ernesto me puso un copazo, luego otro, y por ultimo otro.
- A ver, Rebe. ¿Tu te masturbas?
- ¿Y eso que tiene que ver?
- Tiene mucho, quiero saber que sabes de sexo.
- Pues a veces.
- Y, ¿cómo?
- Con la ducha.
- Eso no vale para nada. Quítate los pantalones y las bragas y vuelve a sentarte, ni te levantes – me quedé de piedra, nunca antes me habían visto el coño nadie. Aun así lo hice.
- Antes de irnos a la cama te voy a afeitar esa manta de pelo que tiene ahí.
Ernesto puso la mano en mi sexo y empezó a masturbarme flotando mi clítoris y cuando la cosa empezó a funcionar ...
... metiéndome un dedo en mi coño. Al principio me sentí muy apurada, pero según el placer iba aumentando me iba liberando y para cuando me di cuenta había abierto mis piernas a más no poder y dejé caer mi cabeza para atrás dejándome ir y viendo como llegaba el primer orgasmo propiamente dicho de mi vida. Intenté no gemir, pero gemí.
Ernesto dejó que me relajase y cuando recuperaba la respiración me dijo.
- ahora mastúrbate tu
- no puedo con mi alma.
- Hoy seguramente no duermas. Coge estos dos dedos – me dijo cogiendo mi mano – y dale.
Y le di. Me costó un montón hacerlo delante de él, pero empecé poco a poco. Debido a mi orgasmo anterior me costó muy poco coger el hilo y no tarde en empezar a llegar mi segundo orgasmo de la noche.
Ernesto no me dejó descansar.
- recoge esto – señalando a la mesa donde habíamos cenado - y vente al salón.
Recogí la mesa y cuando llegué aun con el culo al aire al salón, el suelo enfrente del sofá estaba lleno de juguetes sexuales.
- Rebe, esta noche vas a jugar tu sola, yo te voy a ayudar, pero vas a jugar tu sola. He traído toda clase de juguetes que quiero que uses poco a poco. ¿Te parece?
- Si.
Pues coge este primer vibrador. En unas horas lo veras como una broma, pero si eres virgen, en lo mejor que podemos usar. Métetelo y quiero que te lo metas durante los próximos 45 minutos.
Me hizo tumbarme en el sofá, puso en mi mano un vibrador de unos ocho centímetros de largo y como un dedo de gordo y me fue ayudando a ...