1. Con mi jefa de carrera (Parte 2)


    Fecha: 22/12/2022, Categorías: Hetero Autor: Luna_demiel, Fuente: CuentoRelatos

    ... del embarazo y del real padre. Ella me comentó que estaba soltera 8 meses, que no quería una relación pues necesitaba estar sola. Ya íbamos por el tercer vaso.
    
    -Coges bien -Dijo mirándome a los ojos mientras yo tomaba whisky que, por cierto, casi se me sale por la nariz al escuchar esas palabras. Por la cresta, no sé si me dio más vergüenza eso o mi verga parada al instante.
    
    -Ehh jaja, gracias profe. Digo, Daniela. En este caso ¿debo llamarte Daniela, verdad?
    
    -Jajaja estamos hablando de sexo y tomando alcohol. ¿Quieres llamarme “profe”, en serio? jaja Nunca había tenido sexo con alguien tan chico. Siempre me gustaron los hombres mayores, no sé, desde 35 o 38 años en adelante. Me sorprendiste.
    
    -O sea, no soy chico. Tengo 26 años.
    
    -Súper chico. Pensé que tenías 28… Por la cresta.
    
    -Soy súper maduro, ¿eso sirve? Jaja Creo que la edad da lo mismo, mientras uno lo pase bien. Bueno, tú lo hiciste increíble. Nunca había estado con una mujer de 33 años.
    
    No me quitaba la mirada de los ojos. Me llegó a poner nervioso. Se paró y fue a la cocina por más hielo. Volvió, puso música suave y se sentó.
    
    -Cuéntame que es lo más rico que has hecho en el sexo. Qué te gusta. Qué te vuelve loco. Cuéntame alguna fantasía.
    
    Se me apretó el estómago. Esa mujer sabía cómo excitar a un hombre. Hablaba con una voz suave y calentona. Estaba sentada cruzada de piernas en un sillón de un cuerpo pero amplio, frente a mí. Nos separaba una pequeña mesa. Tenía aires de una verdadera ...
    ... reina.
    
    -Eh, me gustan hartas cosas (¡Estúpido, di una!) como jugar antes del sexo (¿en serio dije esa hueá?).
    
    -¡Qué rico es jugar! Tengo ganas de jugar –me dice cerrando un ojo y mordiendo un poco su labio inferior.
    
    -¿Sí? Eh… podemos jugar, si quiere. Digo, si quieres.
    
    Verdaderamente no sabía que decir. Estaba nervioso, caliente, ¡por la cresta! No es que no tenga experiencia o arrastre, de hecho, siempre supe conquistar y he estado con varias mujeres pero era ella quién me cohibía, me hacía sentir que no sabía nada.
    
    Tomó un hielo grande. Separó lentamente las piernas o comenzó a deslizar el hielo desde las rodillas hasta la casi la entrada de su vulva mientras su cabeza iba hacía atrás, sus ojos cerrados y su boca entre abierta. Suelta un gemido. Yo me deleitaba con esa excitante imagen. Comenzó a masturbarse con el mismo hielo, sobre su prenda íntima dando pequeños gemidos y cuando ya estaba todo su calzón húmedo, abrió la boca y se echó el hielo de la forma más sexy posible. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, tenía mi boca seca.
    
    Se puso de pie y caminó hacia mí de una forma tremendamente sensual, de paso, tomó la botella de whisky de la mesa de centro. Se sacó el vestido quedando solo en calzón, abrió la botella y comenzó a verterla desde su cuello. Veía como ese líquido oscuro caía por sobre sus pezones y me tire a chuparlos. Mientras me dedicaba a uno, ella vertía sobre el otro. Y así, intercambiábamos. La apretaba entera y me llenaba del fuerte líquido. Lo ...
«1234...»