Médicos sin Frontera
Fecha: 01/01/2023,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... lo quiso llevar, fue una broma que le hicieron entre él y Mboto
- Pues me parece que si se lo llevaba era de una que al mes lo iba a tener que echar a la fuerza. Pero igual, yo era tu secretaria y mi obligación era haberte defendido más
- ¿Y por qué no me defendiste? – me miró con tristeza, le costaba decir lo que quería
- Bueno, porque tenía miedo de ti
- Miedo de mí, ¿pero por qué?
- Es qué dijiste que eres lesbiana y te admiraba tanto que me dio miedo –
- Qué, ¿tenías miedo que te violara? – le espeté
- No, cómo voy a tener miedo de eso, no seas estúpida – le brotaban las lagrimas
- ¿Y entonces de que tenías miedo? – yo estaba furiosa y no la entendía
- Tenía miedo de enamorarme, de eso tenía miedo – trataba de secarse las lágrimas y no podía
- Bueno, y ahora qué; ya ves, terminamos la misión y no te enamoraste. – le dije más calmada
- Y porque mierda te crees que estoy llorando, hace días que no duermo bien por culpa tuya.
- Tanta vergüenza te da enamorarte de una mujer. Qué vergüenza, te van a decir lesbiana
- Qué me importa lo que digan, ¿te crees que vivo por lo que piensan los demás?
- Y entonces porque te pones así.
- Porque no sé lo que hacer, si fueras un hombre, meneaba un poco el culo y enseguida te tenía comiendo de la mano, pero contigo, con una mujer, que se yo cómo ligan, y tú, si en ocho meses no me prestaste atención, no será porque te gusto, y no debes ser de las fáciles. Para colmo mira que pintas. A mí no me ...
... jodes tú no te vestiste así para ver autoridades, por lo menos, no de medicina – me quedé mirándola cómo boba, resulta que hasta celosa. Está divina, y eso que no vino muy arreglada, bueno a mí me gusta de cualquier manera. Pero quiero hacer las cosas bien, la quiero.
- Olivia, mira vamos a hacer las cosas bien, estuvimos ocho meses juntas y es lógico que se genere cierta empatía que a veces te puede hacer confundir las cosas – me cortó el discurso de raíz.
- No sigas, ya entendí, tú tienes a otra y yo aquí estoy haciendo el ridículo, toma lo que te mandaron y yo me voy.
- ¿Cómo que te vas? Estás tonta o qué. Lo que te quiero decir es que tenemos que hablar con calma. Tu dijiste que hace días que no duermes bien, a mí me pasó lo mismo. Mira, vamos a descansar y mañana a la mañana hablamos tranquilas y más despejadas.
- ¿A qué hora quieres que venga?
- ¿Cómo a qué hora? Si vives sola ¿porque no te quedas a dormir aquí?
- Si me invitas me quedo, pero yo ya sé que no voy a dormir
- Vas a ver qué vas a dormir. Primero vamos a comer unos bombones que traje para después de la cena, nos tomamos una copa para festejar las mociones que nos dieron.
- A ti te la dieron, pero lo festejo igual porque te lo mereciste
- Me alegro que te alegre. Ah… tengo una sola cama, pero suficientemente ancha como para ni tocarnos
- Por mí sí me tienes que tocar, puedes, yo no tengo problemas
- ¡Sí, sí! Ya lo sé, pero mejor mañana hablamos – la llevé a la habitación, abrí ...