1. Médicos sin Frontera


    Fecha: 01/01/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estábamos reunidos en el salón de la secretaría de sanidad, esperando impacientes que nos recibiera el coordinador de los programas de ayuda del gobierno a médicos sin fronteras.
    
    Después de ocho meses metidos en medio de la nada volvíamos a España. Hoy se puede decir que nos iban a dar una evaluación de nuestra tarea, y estábamos impacientes porque sabíamos que nos iban a pasar a degüello (metafóricamente claro) y con razón. Se nos habían muerto cuatro chicos, bueno, por nuestra culpa dos, pero no es poco.
    
    Estábamos todos angustiados. Todos no, el doctor Jorge Fuentes Núñez casi que estaba eufórico. Es un cabrón, fue el quien mandó los correos dando cuenta de la muerte de los pequeños. Claro le tenía tal odio a la doctora encargada del contingente, que no se quiso guardar nada con tal de acusarla, pero ahí caíamos todos y la doctora Zulema como jefa del contingente que era la más responsable era la que peor la iba a pasar. A mí que había sido su secretaria me extrañó completamente que no se presentara, no era de sacarle el cuerpo a los problemas, pero esto era demasiado gordo hasta para ella. Así que a ver qué pasaba con nosotros.
    
    El grupo estaba formado por diez personas; cinco médicos y cinco enfermeros entre mujeres y hombres. Las Dras Zulema Arevalo Nuñez, jefa del grupo; Irene Celiu, Olivia García, que soy yo, el Dr Hilario y el único al que se le veía contento el tal Fuentes. Cómo enfermeros estaba Irene, Silena y tres enfermeros guardaespaldas; Mboto, ...
    ... Toure, y Casimiro.
    
    La parte de enfermería la pasaba más calmada, no eran responsables de nada. A Mboto se lo veía casi contento, era raro porque él le demostraba bastante afecto a la Dra. Zulema.
    
    Parecía que nos querían tener cocinando un rato, estábamos como tontos aguantando la incertidumbre, cuando hizo acto de presencia el secretario de sanidad.
    
    Entró, nos saludó, sacó unos papeles del portafolios y se sentó mirándonos seriamente. Y empezó a hablar
    
    - Me corresponde hacer la evaluación de su labor, y de cómo hicieron quedar la eficiencia y la capacidad sanitaria de España para ayudar en sitios dónde necesiten nuestra ayuda. Sé que los que se involucraron en esta experiencia, aparte del ansia de ayudar también desean una constancia de su capacidad para desenvolverse en situaciones límites. Les voy a dar ese certificado porque, en definitiva, aunque algunos se comportaron lastimosamente sé que la misión no era fácil.
    
    - Señor – le interrumpió el Dr. Fuentes - permítame que le diga que si usted me hubiese traspasado la dirección del grupo como le pedí en mis correos, no hubiese pasado eso, ya le dije que era inepta y con algunos vicios vergonzantes – El secretario quedó un instante mirándolo callado, casi sin cambiar el tono le pidió
    
    - Váyase, para usted no hay certificado.
    
    - Pero Señor ¿qué pasa? Soy el que lo informaba del desastre que era aquello, debe estar equivocado
    
    - Mire Sr. Fuentes, si yo estuviera en un puesto que pudiera decirle lo mierda que es ...
«1234...20»