1. Conociendo a mis vecinos en el confinamiento


    Fecha: 11/01/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: corde, Fuente: CuentoRelatos

    ... coche por detrás, se lo día pensando que igual se cortaría. Y ella me contestó que mejor en una furgo que tenía su marido y que no la utilizaba mucho, así que el primer día que nos permitieron salir fuí al garaje a las 8.00 en punto de la tarde y allí estaba con esa maravilla de sonrisa de oreja a oreja, al igual que yo, claro.
    
    Fue un encuentro lleno de pasión, tenía tantas ganas de tocarla que me encantó, sentía cada detalle, sus pezones tocándome el pecho mientras nos metíamos un morreo de aupa, su lengua... una pasada.
    
    Abrió la parte de atrás de la furgo, bastante amplia, y con una especie de colchoneta que llevaba, nos metimos dentro, nos empezamos a desnudar uno al otro con unas ganas enormes y lo primero que empezamos a compartir fue un maravilloso 69, en el que noté como se humedecía por segundos, me encantaba esa textura en la boca, y sus gemiditos, el olor de ese coñito, una maravilla.
    
    Me miró con una mirada tan llena de fuego, que no me voy a olvidar fácilmente, y me dijo, con las preocupaciones de la mierda esta del virus llevo sin follar bastante, necesito que me folles con todas tus ganas... y para mi eso era una orden, así que hicimos un misionero en el que me la follé hasta con saña, con toda la fuera que podía y como me encantaba, sobre todo escucharla esos gemidos de placer y tensión, sus piernas completamente dobladas y alcanzaba a ver algo sus dedos de los pies completamente hacía dentro. Follar ese coño era una pasada, movía mi cadera todo lo ...
    ... rápido que podía, quería reventarla.
    
    No sé si habría alguien más en ese garaje, pero si lo hubo desde luego tuvo que flipar.
    
    A todo esto, con las prisas, se me había olvidado bajarme los condones, así que me la estaba follando a pelo, cosa que a ella no le importó pero cuando estaba a punto de correrme, me miró con esa mirada viciosa y me dijo: en la boca, córrete en mi boca, y así lo hice. Qué maravilla de corrida y de lengua pasando por mi rabo mientras me corría. Mis huevos sacaban todo lo que tenían y se vaciaban completos.
    
    Después de esa corrida caímos los dos rendidos. En ese momento me volví a dar cuenta que estaba en la parte de atrás de una furgoneta. Fue mágico. Me encantó. Pasamos un rato abrazados y como hacía algo de frío, nos vestimos, salimos de la furgo riéndonos con una sonrisa de complicidad que me encantaba, la cerramos de nuevo, nos despedimos con un beso, y nos fuimos.
    
    Al día siguiente, estuve esperando la llamada que habíamos estado teniendo otros días, pero no se dio. La puse un mensaje en el whatsapp pero no lo vio en todo el día. Así que empecé a pensar que quizás sería bueno volver a utilizar el catalejo del móvil para ver si había otra vecina con ganas. Y no pude evitar mirar a su terraza, pero nada, no había nadie.
    
    Así pasaron varios días. De hecho ya casi me había olvidado de ella, y recibo un mensaje en el whatsapp que me dice "Se lo he contado a mi marido, el polvo del otro día" y lo primero que pensé es que no la había visto porque ...