1. Una follada memorable


    Fecha: 14/01/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... posición. La colocó en posición de perrito y la penetró desde atrás, empujando con vigor mientras sus manos se encargan de acariciar todo su cuerpo, especialmente sus senos. También, en esa posición, él se atrevió a halar de su cabello, lo cual ella pareció disfrutar al ritmo de sus embestidas.
    
    Así siguió por varios instantes hasta que, tal vez, próximo a su clímax, él la colocó boca a arriba y la penetró de nuevo, en la posición de misionero, pero esta vez con más fuerza e intensidad. Ella, empezó a gemir otra vez, a contorsionar su cuerpo, a expresar a través de los gestos de su rostro la extrema excitación que estaba sintiendo, y a bambolear sus piernas, quizá para hacer más intensa la sensación. De ese momento quedan unas fotografías memorables. Él siguió empujando dentro de ella y, de un momento a otro, se incorporó de repente para descargar su semen en el pecho de ella. Él, quiso que ella se lo chupara, pero ella se resistió. Y ahí acabó todo.
    
    Después de eso, los tres nos pusimos a charlar, mientras nos bebíamos unos tragos de licor. Ella se vistió ligeramente, cubriendo su torso con el body, y el siguió desnudo, sin inmutarse. Y así pasaron los minutos. Ella empezó a preguntarle por su trabajo, por sus actividades, sobre lo sucedido la vez anterior y lo frustrada que se había sentido porque había deseado estar con él y lo había dado por hecho. Él contó los detalles de su historia y las dificultades que había tenido y que, pasado el tiempo, simplemente no le había ...
    ... pasado por la cabeza haber llegado a donde nos encontrábamos.
    
    Bueno, le dije, si hubiera llegado en aquella ocasión, ella lo hubiera estado esperando, pero tal vez la faena no hubiera sido tan intensa como lo ha sido el día de hoy. ¿Cómo la ha encontrado? Bien, dijo. Ella lo hace muy rico, me hace sentir cómodo y a mí me gusta estar con ella. Así que hago lo que sea para que me tenga en cuenta, dijo riéndose. No sé qué piense ella. ¿Si lo hago bien? le preguntó. Si, muy bien, le respondió ella. Y así, entre unos tragos y conversando sobre cosas sin importancia, fueron pasando los minutos.
    
    Al rato, él se empezó a estimular a sí mismo y bien pronto tenía nuevamente su miembro erecto. Y, con toda naturalidad le preguntó a ella, ¿tienes ganas de que estemos juntos otro ratico? Sí, claro, le respondió ella. Así que él se dejó caer de espaldas, puso las manos a los costados y dejó su miembro erecto a la vista de mi mujer, que bien pronto entendió lo que aquel quería, de modo que tomó aquel miembro en sus manos y volvió a chuparlo para ponerlo totalmente a punto.
    
    Pasados unos instantes, ella volteó a mirarme y me pidió que le alcanzara un condón. Lo hice y ella procedió a colocárselo y, aprovechando que él estaba recostado en la cama, lo montó para ser ella quien controlara la situación. Y así lo hizo; lo montó, acomodó el pene en su vagina, se dejó caer sobre él y empezó a moverse rítmicamente. Primero movió su cuerpo adelante y atrás, y después empezó a mover sus caderas ...