1. No fui expulsada del paraíso por ser infiel


    Fecha: 19/06/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: SandraWK, Fuente: CuentoRelatos

    ... la sala desde la cual se veían tanto parte de los reservados como de la pista, pero la iluminación era muy tenue. Decidí buscar mayor refugio pegando mi espalda a la pared y Andrés me siguió quedándose enfrentado a mí, a un metro.
    
    Levante la mirada, clave desafiante mis ojos en los de Andrés y sosteniendo su mirada, introduje mis manos por el vuelo posterior de la minifalda, enganche el elástico de la braga y las deslice primero por los glúteos y luego por los laterales; después poco a poco, las fui descendiendo por mis muslos. Andrés ya no era capaz de mirarme a los ojos, sino que contemplaba como poseído el modo en que mis bragas iban apareciendo por debajo de la falda. Cuando llegue a las rodillas hube de flexionarme y con agilidad libere una pierna tras la otra.
    
    -Toma aquí las tienes... ya ves que tampoco están tan húmedas como suponías -le dije con chulería mientras le depositaba las bragas en sus manos- ¿y ahora que ordena mi amo? -pregunte cínicamente
    
    -Muy bien -acertó a decir mientras se guardaba su botín en un bolsillo- como Carlos esta ya tan borracho que no podrá tenerse en pie, vete donde Luis -que era el otro amigo de Carlos que nos acompañaba- y dile que te saque a bailar a la pista
    
    -¿como? -conteste- ¿sin bragas?
    
    -Yo no pienso dártelas ahora... no sufras, hay mucha gente y no se percataran... disfruta de tu libertad -y se comenzó a ir
    
    -¿a dónde vas tú? -pregunte
    
    -Luego lo sabrás -me dijo sin pararse Inexplicablemente allí estaba, sola ...
    ... en una discoteca y sin ropa interior. Si me lo hubieran jurado no me lo creería.
    
    Como Andrés no aparecía y algo tenía que hacer, me dirigí a los reservados y allí encontré a nuestros cuatro amigos, en el sitio exacto en el que los habíamos dejado; les mentí comentándoles que Andrés y Yo estábamos bailando a tope y pasándolo de miedo. Les pregunte a ver si a ellos no les apetecía bailar, pero ni Carlos ni Luis parecían con fuerzas ni a las otras dos chicas les iba el plan (estaban francamente enfrascadas en una conversación que parecía bastante seria)
    
    Sintiéndome incomoda al temer que en un movimiento pudieran descubrir lo de mi ropa interior, decidí que era mejor perderles de vista, así que ni corta ni perezosa, me fui sola a la pista, metiéndome en el tumulto y comencé a bailar. Andrés tenía razón, está claro que la braga siendo como es tan solo un trozo de tela, aunque parezca mentira su ausencia puede cambiar toda la percepción de un momento: el roce con el resto de la gente bailando, la sensación de libertad y de aire, lo salvaje de saberse desnuda... la verdad es que a esas alturas estaba totalmente entregada a mi necesidad de sexo.
    
    Al cabo de un rato vi a Andrés en la barra haciéndome gestos para que me acercara. Fui para allí y le pregunte:
    
    -que... ¿ya has cumplido tu misión?
    
    -si -contesto escondiendo algo con un movimiento del brazo- te he pedido una bebida especial que te calmara Al segundo llego el camarero con un vaso de combinado con una bebida ...
«12...456...13»